Publicado el 26 enero, 2018
Como es sabido, el gran milagro de la salida de Egipto no solamente hizo mella en nuestro pueblo: también consiguió repercutir a lo largo y ancho del mundo. Las naciones fueron testigos de lo que aconteció ahí, de las plagas que sufrieron y de cómo Dios se encargó de borrar el poderío de ese vasto imperio por medio de la división del mar Rojo.