Mientras el secretario de Estado Rex Tillerson era destituido, sus suposiciones básicas sobre el conflicto palestino con Israel —compartidas por todo el establecimiento de política internacional en Washington— literalmente estallaban por los aires en Gaza.
La alegría que produjeron a la dirigencia israelí las palabras que Donald Trump pronunció durante su campaña electoral comienza a opacarse con las manifestaciones de Rex Tillerson, su futuro secretario de Estado.