Publicado el 1 diciembre, 2017
En 2017, Israel es la única economía avanzada y la única democracia occidental dotada de una tasa de fecundidad relativamente alta, lo que facilita un mayor crecimiento económico sin depender de la mano de obra migrante. Además, la demografía próspera de Israel proporciona una seguridad nacional reforzada (clases más grandes de personas que reemplazan a otras) y sirve también para una política exterior más segura.