“Y será a consecuencia (ekev=talón) de que escuchen estos juicios, los guardaren y los realizaren, y cuidará el Eterno, tu Dios, el pacto y la bondad que juró a tus padres” (Debarim 4, 12)
En nuestra parashá figura la mitzvá más central del Judaísmo: el Shemá Israel, que es la primera frase que la persona aprende en su vida y la última que pronuncia (hasta los 120).
La guerra de Midián, relatada en parashá Matot, más que un medio para saldar una cuenta pendiente con Midián, se convirtió en un símbolo de celo y amor a Dios.
La guerra de Midián, relatada en parashat Matot, más que un medio para saldar una cuenta pendiente con Midián, se convirtió en un símbolo de celo y amor a Dios.