Esta historia parece improbable en esta época de guerra entre culturas, civilizaciones y religiones. Agradezco al periodista británico Ben Judah por haberla revelado en un artículo que apareció en el Jewish Chronicle, un día después de la visita a Israel del primer ministro de India, Narendra Modi.
Un pakistaní llevó a cabo una lucha de tres años para que se le reconociera como judío, pero ahora debe enfrentar el repudio de sus hermanos, quienes lo califican de loco.