Tras el revuelo causado por su voto a favor de la resolución de la Unesco que ignora los vínculos del pueblo judío con Jerusalén, el gobierno mexicano anunció su disposición a cambiar ese voto por abstención, y solicitó a la Unesco un nuevo sufragio.
La Unesco, organización de la ONU para la ciencia y la cultura, aprobó finalmente una resolución que pone en duda los vínculos históricos del Judaísmo con su lugar más sagrado, el Monte del Templo de Jerusalén.