El Instituto para la Democracia de Israel acaba de publicar el “Reporte estadístico sobre la sociedad ultraortodoxa de Israel 2016”, según el cual se ha incrementado la cantidad de haredim que hacen el servicio militar, cursan carreras universitarias y se incorporan a la fuerza de trabajo.
Hace ya varios años que se están desarrollando tecnologías para “cultivar” carne en el laboratorio, haciendo que una o varias células animales se reproduzcan en el ambiente adecuado para convertirse en tejido comestible.