Publicado el 2 febrero, 2018
Todo aquel que habla delante del Santo Bendito Es (ya sea a través de la tefilá, el estudio, etc., mientras en su conversación existan reclamos y peticiones) se considera como si en sentido figurado quisiese “ganarle” a Hashem con argumentos, y el Santo Bendito Es disfruta y se complace de ello.