Publicado el 15 septiembre, 2017
Existen dos tipos de calendario. El primero consiste en una base de cartón, sobre el cual vienen pegadas 365 hojas dispuestas en bloque (una por cada día del año), las cuales arrancamos y desechamos con el trascurrir de los días, y al finalizar el año solo nos queda el cartón vacío, y al no conseguirle utilidad, también lo descartamos.