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E l Instituto Superior de Estudios Judaicos de la Federación Sionista de Venezuela llevó a cabo, el 8 de marzo, un conversatorio a propósito de la presentación del libro de poemas Los ausentes, de Rubén Ackerman, en los salones de la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith.
Además del autor del poemario, se contó con la presencia de Armando Rojas Guardia, conductor del taller de poesía en el que Ackerman participa, y de otros poetas que lo acompañan en este taller.
La presentación del libro estuvo a cargo de Rojas Guardia, y seguidamente la poeta Ana María Hurtado elogió esta obra. Asimismo, al acto asistió Edda Armas, quien dirige la empresa Dcir ediciones, editora del libro.
En palabras de Rojas Guardia, el poemario puede leerse como un cofre que atesora las memorias del autor, como una expresión del presente para reafirmar el pasado de la tradición judía del que escribe. En Los ausentes, las presencias amadas del autor que han fallecido celebran un pacto entre la muerte y la vida, y la memoria es la manera de recrearlos, la matriz espiritual que es eterna en el tiempo.
La obra, según este poeta, recalca la tradición como un reservorio de estímulos culturales que posibilitan la afirmación de la novedad. El lenguaje presenta un tratamiento verbal magistral, una palabra descarnada, un lenguaje desnudo en el que imperan los sustantivos y verbos sobre cualquier adjetivo. Su desnudez lo acerca al habla coloquial pero desde una suprema elegancia. Un tratamiento verbal que produce que la memoria “haga alma” o abra un espacio interior al ejercitarla.
Posteriormente tomó la palabra Ackerman quien, con la modestia que lo caracteriza, agradeció a la FSV el evento, y a sus amigos y compañeros su presencia.
Sin duda, la pérdida de los afectos importantes en la vida de Ackerman, como su abuelo, padres y hermana, están modulados por la sombra del Holocausto. Una sombra que recrea y reclama “al Dios que se dormía aburrido mientras ustedes rezaban y morían”. El Holocausto persiste en cada vela de Shabat, en cada acción, en cada comportamiento modulando una forma especial de vida.
El evento culminó con una lectura espontánea de los poemas del libro por parte de los numerosos participantes. No queda más que decir que esta obra dará de qué hablar y es un orgullo para la comunidad judía venezolana tener poetas como Rubén Ackerman.
Comité de prensa
Federación Sionista de Venezuela