Este poemario fue publicado por la Cátedra Pío Tamayo de la Universidad Central de Venezuela
O boes, fagotes, flautas dulces, partituras y otros elementos musicales abundan en el más reciente poemario de Mery Sananes, que constituye un delicado concierto sinfónico que dibuja, no sin acierto, los aciagos días que vive la humanidad.
A lo largo de las casi cien páginas que constituyen sus Palabras conjugadas, la poeta va haciendo una radiografía de estos tiempos en que “No hay espacio para darle cabida a la simiente de un abrazo/ ocupados como estamos en las hazañas de vacía rebeldía/ y en una retórica de misiles disparados/ en una batalla de la que nadie saldrá ileso”.
¿Qué oponer ante un panorama tan agreste? El verbo poético parece ser una opción, pero no olvida la autora que “El precipicio se llevó las palabras/ las aturdió hasta hacerlas perder la tesitura/ de la que estaban hechas”. Por ello Sananes busca explicar su lugar en el mundo de hoy, aclarar el sentido de su oficio en medio de tanta orfandad. Es así que dice sin ambages: “Pertenezco a esa especie colectiva/ empeñada en quebrar el ruido con una/ palabra que aún no se ha construido”. Y no otra es la tarea del poeta en el mundo: ser contraste, oponerse al sinsentido y la sinrazón, ofreciendo su esclarecedor verbo para hacer frente a la barbarie, y para acompañarnos en estos momentos en que “no somos más que/ ciegos deambulando en busca/ de la cáscara de una esperanza”.
La poeta no claudica en su empeño, que es la búsqueda de “una canción que acalle por siempre/ este tropel de perplejidades en que se nos ha/ convertido la existencia”, aunque pareciera que “Nada nos devuelve la mesura ni la cadencia de una/ armonía perdida”. Sananes avizora un porvenir donde el vivir tenga supremacía, y donde ese verbo se conjugue en tiempo presente, dejando el morir (o matar) en un justo pasado. La palabra poética busca la “persistencia de la vida/ sobre la tribulación/ de la muerte”, “una palabra de amor que certifique al fin/ el advenimiento de un hombre/ inmensamente humano”.
En días tan convulsos como los que vivimos los venezolanos, es oportuno pasearse por las Palabras conjugadas de Mery Sananes. En ellas podemos conseguir una bocanada de aire fresco para seguir resistiendo.
Á.M.
Mery Sananes (Caracas, 1942).
Licenciada en Letras, doctora en Ciencias Sociales, profesora titular de la UCV. Coordinadora de la Cátedra Pío Tamayo.
Obra publicada: Palabra uno (1964), Tiempo de guerra (1974), Tierra de expedientes (1975), Walt Whitman, poeta de los tiempos que vendrán (1973), León Felipe: poeta de pólvora y barreno (1988), Ángel eternamente flor (1994), La trampa-engaño de la cultura. Aproximación a Luis Mariano Rivera (2006).