Toda la evidencia disponible muestra que Israel ha seguido las leyes de la guerra, las obligaciones legales, las mejores prácticas en cuanto a la mitigación de daños a civiles, y aun así ha encontrado una manera de reducir las víctimas civiles a niveles históricamente bajos
John Spencer*
Israel ha hecho más para evitar víctimas civiles en esta guerra que cualquier ejército en la historia (más allá de lo que exige el derecho internacional, y más de lo que hizo Estados Unidos en sus guerras en Iraq y Afganistán), estableciendo un estándar que será difícil y potencialmente problemático de igualar.
Aquí —de nuevo para todos los “expertos” no tan expertos— enumero muchas de las medidas y pasos que las FDI han tomado:
Mapa lanzado por las FDI en millares de ejemplares sobre Rafah ayer 6 de mayo, para informar a los civiles que debían dirigirse hacia un área ampliada que se ha destinado para su resguardo. El mapa indica dónde se efectuarán los ataques israelíes antes de que tengan lugar, algo inédito en la historia de la guerra
(Fuente: FDI)
Se han designado asesores legales en niveles bajos de las FDI (inferiores a las operaciones estándar en Estados Unidos), y directamente en el proceso de selección de objetivos. Esos asesores legales están incorporados a los niveles de brigada y división
En lugar de argumentar que las FDI no han asumido todas las medidas anteriores, o indicar cuál ejército ha hecho más que esto durante una guerra, los críticos argumentan que nada de eso importa porque las medidas de las FDI no han sido efectivas, sobre la base de la danza de estadísticas que pueden encontrar, y comparan la guerra en Gaza con batallas individuales que no tienen ni de cerca el mismo contexto. Pero aun así, su problema es que las FDI han sido efectivas.
Las FDI evacuaron con éxito a más de 850.000 civiles del total de un millón (85 a 90%) del norte de Gaza antes de que comenzaran los combates más intensos. En realidad, esto es consistente con muchas batallas urbanas, tanto de la Segunda Guerra Mundial como con casos modernos que muestran que, sin importar el esfuerzo, alrededor del 10% de la población se queda.
La proporción de combatientes a civiles fallecidos que han logrado las FDI de 1 a 1,5, si no de 1 a 1 (algo en lo que el mundo y la gente se centra exclusivamente en la historia de la guerra o la guerra urbana), es mejor que lo visto en cualquier batalla, pasada o moderna, de guerra urbana con un contexto incluso remotamente similar.
Israel ha enfrentado en Gaza una guerra sumamente difícil, pues muy pocas edificaciones están libres de instalaciones de Hamás o conexión con la gigantesca red de túneles terroristas
(Foto: FDI)
La estimación del “Ministerio de Salud de Gaza”, dirigido por Hamás, de más de 34.000 muertes civiles, no reconoce la muerte de un solo combatiente de Hamás, ni muerte alguna causada por el lanzamiento fallido de miles (un 20%) de cohetes de Hamás u otros grupos terroristas que han caído dentro de la propia Gaza, o por el fuego amigo de Hamás. Tampoco toma en cuenta los civiles asesinados por Hamás, o las muertes por causas naturales. Se supone literalmente que son todas las muertes ocurridas en Gaza desde el 7 de octubre, por todos los motivos, han sido causadas por Israel.
Las FDI, por su parte, estiman que han abatido a unos 13.000 agentes de Hamás. El sentido común restaría esta estimación del total de muertes informadas el “Ministerio de Salud de Gaza” (34.000) para obtener 21.000 muertes de civiles, siempre según Hamás. Eso daría una proporción de 1 a 1,5 o 1,6. Pero incluso el “Ministerio de Salud de Gaza” anunció recientemente que no podía verificar más de 11.000 de las 34.000 muertes reportadas. Por tanto, combinado con las exageraciones históricas de Hamás, la proporción de muertes entre combatientes y civiles es más probablemente de 1 a 1, lo que sería históricamente bajo para una guerra urbana de alta intensidad.
En la Batalla de Mosul de 2016-2017 —la batalla urbana más grande desde la Segunda Guerra Mundial—, las Fuerzas de Seguridad Iraquíes lideradas por Estados Unidos mataron a 10.000 civiles para acabar con 4000 miembros de ISIS. Eso da una proporción de 1 a 2,5 entre combatientes y civiles muertos. En la Batalla de Manila de 1945 (que tuvo algunas variables similares a las de Gaza, como un gran número de participantes, túneles y rehenes), el ejército estadounidense mató a 100.000 civiles para abatir a 17.000 japoneses, es decir, una proporción de 1 a 6 combatientes por civil. En la Segunda Batalla de Seúl de 1950 (también con variables similares a las de Gaza), las fuerzas estadounidenses probablemente mataron a decenas de miles (no hay registro de cuántos de los dos millones de civiles muertos en esa guerra perecieron en Seúl) para acabar con 7000 enemigos norcoreanos.
La verdad real es que nadie sabe cuántos civiles han muerto en Gaza, especialmente Hamás. Nunca ha habido una guerra o batalla, especialmente una batalla urbana, en la que alguien pudiera registrar las muertes de civiles día a día, y ciertamente no hasta un solo dígito, como pretende el “Ministerio de Salud de Gaza”. Eso es imposible
Pero las FDI también han reducido la proporción de bajas entre combatientes y civiles desde que se inició la guerra. The New York Times informó en enero que el número diario de muertes civiles se había reducido a menos de la mitad en diciembre, y en casi dos tercios desde su máximo para el mes de enero. Cuando visité Jan Yunis en febrero, las muertes civiles causadas por las acciones de las FDI eran muy bajas.
La verdad real es que nadie sabe cuántos civiles han muerto en Gaza, especialmente Hamás. Nunca ha habido una guerra o batalla, especialmente una batalla urbana, en la que alguien pudiera registrar las muertes de civiles día a día, y ciertamente no hasta un solo dígito, como pretende el “Ministerio de Salud de Gaza”. Eso es imposible. Un año después de la Batalla de Mosul de 2016-2017, el gobierno iraquí no sabía cuántos civiles habían muerto, con estimaciones que iban entre 11.000 y 40.000.
Israel no ha creado un estándar de oro en la mitigación de daños a civiles en una guerra. Eso implicaría asumir que existe un estándar en materia de bajas civiles en un conflicto que es aceptable o no aceptable; que cero muertes civiles en la guerra es algo remotamente posible y que debería ser el objetivo; que existe una proporción fija entre combatientes y civiles muertos en una guerra, sin importar el contexto o las tácticas del enemigo. Pero toda la evidencia disponible muestra que Israel ha seguido las leyes de la guerra, las obligaciones legales, las mejores prácticas en cuanto a la mitigación de daños a civiles, y aun así ha encontrado una manera de reducir las víctimas civiles a niveles históricamente bajos.
*Director del Departamento de Estudios de Guerra Urbana en el Instituto de Guerra Moderna de la Academia de West Point, EEUU.
Fuente: cuenta de X de John Spencer.
Traducción y versión de Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.