A casa llena, el Instituto Cultural Venezolano Israelí (ICVI) realizó su primer encuentro del año 2016, el 28 de febrero en la sede de la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith.
En esta oportunidad, el evento trató el tema “Parlamentarismo y Derechos Humanos: el poder legislativo en Venezuela e Israel”. Las ponencias estuvieron a cargo de Jesús Ollarves, especialista y asesor del Parlamento Latinoamericano en Derecho Internacional, quien disertó sobre los orígenes del parlamentarismo; la diputada Delsa Solórzano, presidenta de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, dictó la charla “Asamblea Nacional: Venezuela 2016-2020”; y Alberto Moryusef, por la Federación Sionista de Venezuela, ilustró la fundación del Estado de Israel desde el primer Congreso Sionista hasta la Knesset. Todas estas exposiciones destacaron la importancia de los parlamentos como instituciones fundamentales para la democracia y gobierno de las naciones.
Como es costumbre, la actividad contó con la participación de estudiantes de varias universidades del país: UCV, USB, UCAB, UNIMET, UMA, Universidad Experimental Rómulo Gallegos, Universidad Alejandro de Humboldt, e incluso la Universidad Bicentenaria de Aragua.
Un reconocimiento especial se dedicó a la participación de la 100ª Promoción de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV, nombrada en honor del ilustre diplomático Demetrio Boersner, recientemente fallecido. Otro reconocimiento fue para Jesús Tapia, estudiante de la Escuela de Derecho de la UCV y miembro del Comité de Divulgación del ICVI, por su reciente elección como vicepresidente de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY).
De esta forma el ICVI continúa, por sexto año consecutivo, ofreciendo programas para el público universitario y organizaciones no gubernamentales, con el fin de esclarecer los temas relacionados con el Estado de Israel, en busca de una mejor comprensión de la histórica trayectoria del Estado judío en su desarrollo y bienestar, así como los puntos de interés común con nuestro país. Este trabajo materializa la convicción de que nuestros gentilicios comparten lazos de amistad, que han resultado en prosperidad y reciprocidad tanto para Israel como para Venezuela.