Esta es la cuarta entrega de nuestra serie de entrevistas a expertos de la comunidad en relación con la pandemia. Kertznus, cardiólogo de dilatada experiencia, comparte información sobre los hallazgos más recientes acerca de las posibles consecuencias del virus SARS-CoV-2 en el sistema circulatorio, y reflexiona sobre otros aspectos esta crisis mundial
Sami Rozenbaum
Cada vez surgen más noticias sobre los efectos del coronavirus SARS-CoV-2 en el organismo. Ahora se habla de consecuencias en el sistema circulatorio. ¿Qué hay de cierto en esas informaciones?
Efectivamente, después de varios meses de pandemia por el coronavirus, médicos italianos detectaron un mecanismo por el cual se estaba afectando el sistema circulatotorio y que causaba la severa dificultad respiratoria. La causa es la formación de coágulos en el sistema venoso que obstruyen la circulación dentro de los pulmones, y no una neumonía como se pensaba inicialmente. Los coágulos se forman debido a que el virus, en su ataque al cuerpo, produce un fuerte proceso inflamatorio que incluye a los vasos sanguíneos y los obstruye, dificultando la circulación de la sangre; esta, al estancarse, forma coágulos (trombosis); pero no solo eso, el virus produce una total desorganización en el mecanismo de coagulación del organismo. Secundariamente, el pulmón se infecta.
Por otra parte, el virus también puede afectar al aparato circulatorio atacando al corazón y produciendo miocarditis, arritmias que pueden ser mortales, e infartos del miocardio debido al proceso inflamatorio de las arterias coronarias. Todos los órganos del cuerpo se pueden afectar, y producir en muchos casos un fallo orgánico total.
Afortunadamente se está conociendo el mecanismo, y se podrá actuar con precisión contra el coronavirus en personas que ya están infectadas.
¿Existen medidas preventivas?
Desafortunadamente no existen medidas preventivas, aparte de las que se están divulgando por prensa, TV y redes sociales: tapabocas, distanciamiento social, etc.
Algunas personas preguntan sobre la prevención con aspirina. No está demostrado que eso ayude pero tampoco está contraindicado su uso, lo mismo que el Ibuprofeno u otros antiinflamatorios como Diclofenac, por su efecto antiinflamatorio que pudiera ser benéfico.
También preguntan mucho sobre si descontinuar o no medicamentos anti-hipertensivos tales como Losartán, Enalapril, Valsartán, etc.; la respuesta es que no se deben descontinuar, ya que no se ha demostrado un efecto adverso al usarlos.
Por ahora no sabemos si las personas que han enfermado y superado la infección han quedado inmunes. Sabemos que tienen anticuerpos, pero ¿son permanentes? Todavía es muy pronto para tener una respuesta.
Sabemos que ha habido recaídas de la enfermedad, pero esperamos que la prevención verdadera aparecerá al tener una vacuna efectiva. Existen antivirales que se están usando como el Remdesivir, que ha sido útil para reducir los días de hospitalización; pero la destrucción del virus por ahora está en veremos.
El encierro y la falta de movilización podría tener consecuencias negativas a mediano plazo en la salud cardíaca de la población. ¿Qué aconseja al respecto?
Evidentemente, el encierro está afectando a todo el mundo desde el punto de vista emocional, y desde el punto de vista cardiovascular también, ya que la inactividad es dañina para el corazón, sobre todo si la persona ha tenido problemas tales como infartos o hipertensión. Hay tendencia a engordar, y al ganar peso las cifras tensionales suben.
Es recomendable asumir algún tipo de ejercicios en casa como bailar, si es posible caminar en el jardín, o buscar programas de ejercicios dirigidos.
Con todo el mundo confinado en sus casas y pendiente de los medios de comunicación y las redes sociales, se ha producido una verdadera “tormenta de noticias” sobre el coronavirus, no siempre sustentadas en la realidad. ¿Podría usted sintetizar lo que es realmente cierto, y hasta qué punto conviene estar pendiente de esas informaciones?
Efectivamente, hay mucha información que nos tiene a todos saturados. Las revistas médicas están llenas de artículos, los cuales hay que filtrar de acuerdo a la fuente.
Pienso que deben buscarse emisores serios de noticias, y no artículos amarillistas que terminan creando angustia. La fuente que emite el comentario es muy importante; solo deben tomarse en cuenta las informaciones que provengan de hospitales y universidades serias, no creer en curas milagrosas porque desafortunadamente no existen, y tampoco escuchar noticias que por su inclinación asumen que la ideología y la propaganda están por encima de la verdadera ciencia.
El virus es sumamente contagioso y todos estamos expuestos. Por lo tanto debemos cuidarnos, sobre todo las personas de más de 60 o 65 años, ya que es el grupo etario más vulnerable y en el que se ha visto un porcentaje mayor de mortalidad. Las personas con mayor riesgo, como las que tienen hipertensión arterial, enfermedades del corazón o diabetes, deben tener un cuidado extremo.
Dr. Yuli Kertznus Yufa
Graduado de Médico Cirujano en la UCV en 1966. Posgrados en Medicina Interna y Cardiología. Sub-especialización en Cardiología Intervencionista.
Ex Jefe de Servicio de la Unidad de Exploración Cardiovascular en el Hospital Vargas de Caracas, ex Director del Posgrado de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista en la UCV, y ex Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital de Clínicas Caracas.