Tras reunirse en la residencia presidencial con Reuven Rivlin el miércoles, el líder del partido Yesh Atid escribió en sus redes sociales su intención de formar un gobierno de unidad “lo más pronto posible”.
En el mensaje que escribió en Twitter, Lapid expresó: “Hoy, el presidente me impuso el mandato de intentar establecer un gobierno de unidad en Israel. Después de dos años de pesadilla política, la sociedad israelí está desgastada. El gobierno de unidad no es un compromiso, es un objetivo. Un gobierno que refleje el hecho de que no nos odiamos unos a otros. Donde la derecha, la izquierda y el centro trabajen juntos para abordar los desafíos económicos y de seguridad”.
Luego agregó en otro mensaje: “Necesitamos un gobierno que nos demuestre que el hecho de que somos diferentes no es una debilidad, sino una fuente de la fortaleza de Israel”. Finalmente, frente a lo que sucedió con el fracaso de Netanyahu en formar gobierno antes de la fecha límite, el líder de Yesh Atid añadió: “Haré todo lo posible para que el gobierno de unidad se establezca lo más rápido posible y comience a trabajar para el bienestar de los ciudadanos de Israel.”
Yair Lapid, de 57 años, es periodista de profesión. Actualmente se desempeña como líder de la oposición en la Knesset. Antes de ingresar a la política Lapid era un presentador de noticias de televisión muy conocido en Israel. En enero de 2012 formó su propio partido centrista, Yesh Atid (“Hay futuro”), el cual preside. La plataforma del partido se centró en las preocupaciones económicas de la clase media israelí, que había surgido como una fuerza política importante durante una ola de protestas socioeconómicas en el verano de 2011, y su plataforma se centró en mejorar las condiciones económicas, dando a todos los israelíes una parte más equitativa de la carga, los derechos y obligaciones de la ciudadanía, promoviendo la educación, y luchando por un acuerdo diplomático con los palestinos.
En octubre de 2012, tras la salida de Kadima de la coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu (por desacuerdos sobre cómo implementar la decisión de la Corte Suprema que ponía fin a la exención del reclutamiento militar para los ultraortodoxos), Netanyahu anunció que las elecciones se llevarían a cabo a finales de enero de 2013.
Lapid hizo campaña con una plataforma sionista-centrista orientada principalmente a los asuntos internos, pero también criticó los asentamientos israelíes en Judea y Samaria y abogó por una solución de dos Estados para resolver el problema palestino. En noviembre de 2012, Lapid estaba tan bien en las encuestas pre-electorales que se esperaba que ganara 13 o 14 escaños en la Knesset. Sin embargo, los resultados de las elecciones superaron estas expectativas: Yesh Atid obtuvo la sorprendente cantidad de 19 escaños, lo que lo convirtió en el segundo más grande de la 19ª Knesset.
Viéndolo como un futuro serio rival, Netanyahu le negó las muy importantes carteras de Defensa y Relaciones Exteriores, y en cambio fue designado ministro de Finanzas.
Por primera vez en la historia de Israel no había partidos religiosos en el gobierno, lo que hizo posible la introducción de leyes que hubieran provocado crisis en coaliciones anteriores. Por ejemplo, Lapid presionó por incrementar el trasporte público en Shabat. También apoyó la posibilidad del matrimonio civil en Israel, en lugar de requerir que sea certificado por las autoridades religiosas ortodoxas.
Además, Lapid abogó por el reclutamiento de los estudiantes de las yeshivot, para poner fin a la desigualdad con casi todos los demás judíos israelíes que deben servir en el ejército, llegando incluso a amenazar con derrocar al gobierno a menos que los ultraortodoxos estuvieran sujetos a enjuiciamiento penal.
Lapid fue despedido del gobierno el 2 de diciembre de 2014 junto con la ministra de Justicia, Tzipi Livni, por desacuerdos sobre medidas presupuestarias, asentamientos y el controvertido proyecto de ley de Israel como Estado-nación del pueblo judío.
Finalmente, en 2019 Lapid decidió que la mejor oportunidad de vencer a Netanyahu en las elecciones del 9 de abril era aliar a su partido Yesh Atid con el nuevo movimiento formado por Benny Gantz. Juntos decidieron formar Kajol Laván (Azul y Blanco), y acordaron turnarse para servir como primer ministro si formaban gobierno, lo que por supuesto no ocurrió.
Fuente y foto: AJN.
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