Pero la nueva coalición no quedará firme hasta que la Knesset vote dentro de un máximo de 12 días. Raam es el primer partido árabe en firmar un acuerdo de coalición
Treinta y cinco minutos antes de la fecha límite, que se cumplía a la medianoche del miércoles, el líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, informó al presidente Reuven Rivlin que puede formar un gobierno en que él y el jefe del partido Yamina, Naftali Bennett, se turnarán el cargo de primer ministro, posicionándose para reemplazar al gobierno más largo de Israel, el de Benjamín Netanyahu.
Según los términos de la nueva coalición, Bennett se desempeñará como primer ministro hasta septiembre de 2023, cuando Lapid lo sustituirá hasta el final del mandato de la Knesset en noviembre de 2025.
El acuerdo se concretó después de que el líder de Raam, Mansour Abbas, diera apoyo al posible gobierno a última hora, lo que convirtió a su partido islamista en el primer partido árabe en formar parte de una coalición gobernante en la historia de Israel.
Los rostros del posible primer gabinete de la nueva coalición. En el centro, Naftali Bennett (arriba) y Yair Lapid se turnarían el cargo de primer ministro
(Foto: Flash90)
A pesar de la declaración de Lapid, no quedó claro si el posible «cambio de gobierno» se materializará. Está configurado por 61 de los 120 diputados, la mayoría más estrecha posible. Y un diputado de Yamina, Nir Orbach, anunció que podría votar contra la nueva coalición, lo que condenaría al gobierno conformado por partidos de derecha, centristas y de izquierda.
«Me siento honrado de informarle que he logrado formar gobierno», comunicó Lapid a Rivlin. «Será un gobierno rotativo de acuerdo con la Cláusula 13(a) de la “Ley Básica: El Gobierno”, y el diputado Naftali Bennett servirá primero como primer ministro». “Los felicito a usted y a los jefes de los partidos por su acuerdo para formar gobierno. Esperamos que la Knesset se reúna lo antes posible para ratificarlo, según se requiere», respondió Rivlin a Lapid en una llamada telefónica, según la Oficina del Presidente. “Este gobierno trabajará para todos los ciudadanos de Israel, los que votaron a favor y los que no lo hicieron. Hará todo lo posible para unir a la sociedad israelí”, prometió Lapid.
“Hoy lo logramos. Hicimos historia”, declaró Merav Michaeli, líder del Partido Laborista.
La Knesset debe ahora convocar un voto de confianza en el nuevo gobierno, lo que no ocurrirá antes del 14 de junio
La Knesset debe ahora convocar un voto de confianza en el nuevo gobierno. Sin embargo, dado que la próxima sesión plenaria no tendrá lugar hasta el lunes 7 de junio, solo entonces el presidente de la Knesset, Yariv Levin del Likud, será formalmente informado de que debe convocar una votación para ratificar el nuevo gobierno. Luego tendrá hasta una semana para hacerlo, es decir que solo podrá realizarse el 14 de junio, lo que da a Netanyahu y sus partidarios 12 días para intentar privar a Lapid y Bennett de su mayoría.
Lapid instó a Levin a «cumplir con la responsabilidad legal que le incumbe, y convocar una sesión plenaria especial lo antes posible, durante la cual informará a la Knesset que el presidente de Yesh Atid, Yair Lapid, ha logrado formar gobierno». La coalición Lapid-Bennett puede intentar destituir a Levin si no programa la votación antes del 14 de junio.
El gobierno Lapid-Bennett está respaldado por ocho de los 13 partidos que obtuvieron escaños en las elecciones del 23 de marzo, sumando un total aparente de 61 votos en la Knesset de 120 miembros: Yesh Atid (17 escaños), Azul y Blanco (8), Israel Beiteinu (7), Laborismo (7), Yamina (6 de sus 7 diputados), Nueva Esperanza (6), Meretz (6) y Raam (4).
Gráfico que representa los 61 escaños de la coalición, que aún debe ser aprobada por la Knesset
(Infografía: StandWithUs)
El séptimo diputado de Yamina, Amijai Jikli, ha anunciado que votará en contra. Si Orbach también lo hiciera, esto podría eliminarle al nuevo gobierno su escasa mayoría. Sin embargo, mientras cuatro de los seis diputados en la Lista Conjunta de los partidos principalmente árabes han declarado que votarán contra la nueva coalición, los otros dos aún no han especificado cómo votarán. Bennett y Orbach se reunirán este jueves.
«Esta es la primera vez que un partido árabe participa en la formación de un gobierno», dijo Mansour Abbas, líder de Raam. «Este acuerdo tiene muchas cosas en beneficio de la sociedad árabe y de la sociedad israelí en general».
Otro obstáculo de última hora que superaron los partidos fue una disputa entre el derechista Yamina y el Partido Laborista de centro-izquierda sobre la composición del Comité de Nombramientos Judiciales.
Según el acuerdo, Lapid se desempeñará como ministro de Relaciones Exteriores durante los dos primeros años del gobierno, el líder de Azul y Blanco Benny Gantz seguirá siendo ministro de Defensa, y el de Economía estará en manos del líder de Israel Beiteinu, Avigdor Liberman. El dirigente de Nueva Esperanza, Gideon Saar, será ministro de Justicia, mientras que Ayelet Shaked, de Yamina, será ministra del Interior. La laborista Michaeli recibe la cartera de Trasporte, y su compañero de partido Omer Barlev la de Seguridad Pública.
Por su parte el líder de Meretz, Nitzan Horowitz, será ministro de Salud, su compañero de partido Tamar Zandberg será el de Protección Ambiental, y el de Cooperación Regional será Issawi Frej.
Los acuerdos finales de la coalición aún no se han publicado formalmente, y se espera que las negociaciones continúen hasta su juramentación.
Momento en que Yair Lapid, Naftali Bennett y Mansour Abbas firman el acuerdo para formar la nueva coalición
(Foto cortesía del partido Raam)
Lapid recibió del presidente Rivlin la tarea de formar un gobiern después de que Netanyahu tuviera la primera oportunidad y no lo lograra. En las elecciones del 23 de marzo, las cuartas desde abril de 2019, Netanyahu y su bloque religioso de derecha no pudieron alcanzar una mayoría. Netanyahu y sus aliados políticos han estado presionando a los legisladores de Yamina y Nueva Esperanza para que no formen gobierno con Lapid, y se espera que esa presión aumente aún más en los días previos a la votación de la Knesset.
Si el gobierno previsto consigue prestar juramento, Israel tendrá un nuevo primer ministro por primera vez desde 2009. Además de los más de 12 años consecutivos en que ha ocupado el cargo desde entonces, Netanyahu también lo hizo durante tres años a finales de la década de 1990.
Israel ha estado sumido en el estancamiento político desde que la Knesset se disolvió en diciembre de 2018, y las cuatro rondas de elecciones celebradas desde entonces no dieron como resultado una mayoría decisiva para Netanyahu o sus rivales. Además de luchar por su supervivencia política, Netanyahu se encuentra actualmente sometido a juicio por tres casos de corrupción.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción NMI.