Los responsables Yad Vashem, autoridad de recordación e investigación sobre la Shoá en Jerusalén, se mostraron «profundamente preocupados» por el reciente fallo de una corte polaca que instó a dos historiadores a “disculparse” por plantear la presunta complicidad de un alcalde local de la Polonia ocupada con el régimen nazi.
Pese a aceptar el veredicto, el centro memorial del genocidio nazi en Israel manifestó su malestar por la decisión y sus implicaciones, al afirmar que «cualquier intento de limitar el discurso académico y público mediante presiones políticas y legales es inaceptable». Esto «constituye un golpe sustancial a la libertad académica», esencial para una «investigación histórica integral» que «debe reflejar la compleja realidad que existió en una etapa determinada».
«La distinta documentación existente, junto a muchas décadas de investigación histórica, muestra que bajo la draconiana ocupación alemana de Polonia hubo polacos que participaron activamente en la persecución y el asesinato de los judíos», consideró el comunicado de Yad Vashem. Según agregó, «el enjuiciamiento de investigadores y periodistas que se ocupan de estos temas supone una amenaza real» para la discusión académica y la libertad de prensa.
La Sala de los Nombres en el Museo de la Shoá de Yad Vashem, Jerusalén
(Foto: Reuters)
La reacción de las autoridades se produce tras el fallo de un tribunal de distrito de Varsovia, después de un proceso judicial polémico tanto en Polonia como en Israel. La corte instó a los historiadores Jan Grabowski y Barbara Engelking a pedir disculpas por apuntar que Edward Malinowski, funcionario local polaco durante la ocupación alemana, fue cómplice en la muerte de 22 niños judíos escondidos en un bosque y entregados a los nazis El origen del litigio es un libro publicado en 2018 que abordó el programa de exterminio nazi en la Polonia ocupada. La demanda fue interpuesta por una sobrina de Malinowski, que alegó que se había difamado la memoria de su tío.
Ambos historiadores pretenden recurrir la sentencia, que no es firme. Por su parte, la dirección de Yad Vashem aseguró que mantendrá el apoyo a los académicos, y publicará una edición en inglés de su «minuciosa» obra.
Polonia ha promulgado durante los últimos años varias medidas impulsadas por el ultraconservador partido gubernamental, Ley y Justicia (PiS), contra formulaciones, incluso involuntarias, que apunten a una complicidad con la ocupación nazi.
En 2018 se aprobó una legislación destinada a impedir que los medios de comunicación se refieran a los antiguos campos de concentración de su territorio como «polacos», algo tipificado ahora como delito. Esta ley contempla multas y penas de cárcel de hasta tres años.
Solo en Auschwitz, el mayor de los campos de exterminio nazis construido en la Polonia ocupada, se estima que murieron asesinados 1,2 millones de internos, incluyendo a más de un millón de judíos.
Fuente: EFE y Aurora.
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