Nidal Al-Mughrabi, Michelle Nichols y Emily Rose*
World Central Kitchen, organización benéfica con sede en Estados Unidos, despidió a decenas de empleados palestinos en la Franja de Gaza, según informaron a Reuters al menos tres trabajadores, después de que Israel denunciara que al menos 62 miembros del personal estaban vinculados con grupos “militantes”.
En un mensaje al personal, WCK confirmó que había «realizado cambios», después de que Israel exigiera una investigación sobre sus prácticas de contratación en Gaza. «Esto no debe tomarse como una conclusión por parte de WCK de que los individuos estén afiliados a alguna organización terrorista», indicó el mensaje, añadiendo que Israel no había compartido su información de inteligencia y «no conocemos la base de su decisión para señalar a estos individuos». El texto añade que se tomó la medida «para proteger nuestro equipo y nuestras operaciones». Un portavoz de WCK confirmó que se había despedido a 62 personas.
Un funcionario de seguridad israelí confirmó que Israel había exigido una investigación sobre el personal potencialmente vinculado al ataque liderado por Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, después de señalar que un empleado de WCK identificado como Ahed Azmi Qdeih participó en el ataque, en el que murieron unas 1200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes. Qdeih murió en un ataque aéreo israelí en Gaza el 30 de noviembre.
La barcaza de World Central Kitchen cargada con alimentos llega a la costa de Gaza
(Foto: FDI)
WCK confirmó el ataque aéreo en ese momento, y dijo que no tenía conocimiento sobre que un empleado estuviese involucrado en el ataque del año pasado. El funcionario israelí agregó que una revisión de seguridad encontró que 62 empleados de WCK tenían «afiliaciones y conexiones directas» con grupos militantes. «En consecuencia, altos funcionarios israelíes exigieron que WCK terminara el empleo de esos trabajadores», dijo.
Las acusaciones israelíes contra el personal de WCK se hacen eco de alegaciones similares contra el personal que trabaja para el principal organismo de ayuda palestina de las Naciones Unidas, UNRWA. En agosto, las Naciones Unidas dijeron que nueve miembros del personal de la UNRWA podrían haber estado involucrados en los ataques del 7 de octubre y habían sido despedidos.
Dos trabajadores de WCK, que hablaron bajo condición de anonimato, indicaron que se les informó que el despido se basó en una evaluación israelí de los trabajadores por «razones de seguridad», término que se suele utilizar para indicar vínculos con grupos terroristas palestinos. «Me dijeron a mí y a otros que Israel nos rechazó por razones de seguridad. Es una broma», afirmó uno de los trabajadores, que pidió no ser identificado por temor a represalias israelíes.
*Periodistas, corresponsales de la agencia Reuters.
Fuente: Reuters.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.