Cuando se declaró la independencia de Israel, Venezuela vivía su primer —y muy breve— período de democracia constitucional, presidido por Rómulo Gallegos (febrero a noviembre de 1948). La anterior Junta Revolucionaria de Gobierno que encabezaba Rómulo Betancourt había votado a favor de la creación de un Estado judío en Palestina en la histórica sesión de la Asamblea General de la ONU del 29 de noviembre de 1947 (ver NMI Nº 2075 en www.nmidigital.com). Seis semanas después de la declaración de independencia, nuestro país estuvo entre los primeros en reconocer al nuevo Estado.
Venezuela e Israel desarrollaron durante más de 60 años un vínculo de cálida amistad e intensos intercambios culturales, científicos e incluso sindicales. Numerosos becarios venezolanos viajaron a Israel para cursar estudios superiores, y la agricultura nacional se benefició con la trasferencia de tecnología israelí. La interrupción de relaciones entre ambos gobiernos —que no entre ambos pueblos— se convertirá seguramente en una breve anomalía al pie de alguna página en las crónicas futuras.