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"Y llamó (Dios) a Moshé, y habló el Eterno con él del Ohel Moëd (la Tienda de la Reunión), diciendo”
Dicen nuestros sabios: “Todo sabio –versado– de la Torá que no tenga conciencia (buenos modales y humildad), un cadáver es mejor que él. Sal y aprende de Moshé, padre de la sabiduría, padre de los profetas, quien sacó al pueblo de Israel de Egipto. Por su intermedio fueron realizados tantos milagros en Egipto y hechos temibles en el Mar Rojo, subió a los cielos, e hizo descender la Torá al mundo, y se ocupó de todas las labores del Tabernáculo. Y aún así, no se atrevió a ingresar al lugar más sagrado, hasta que Dios lo llamó. Como está escrito: ‘Y llamó a Moshé…”
Dice Rabí Jayim Shmuelevitz, ZT’L:
“Vemos que a pesar de los grandes hechos mencionados, y también que por su intermedio es como se pudo erigir el Tabernáculo, de cualquier manera si hubiera entrado a éste sin ser llamado, Moshé se hallaría en el concepto de: “un cadáver es mejor que él”.
¿Por qué tanta gravedad al respecto? Porque si hubiera actuado de esa manera, habría faltado en “tener buenos modales”. Mira y reflexiona, pues no está mencionado: “todo sabio que no tiene buenos modales”, sino, “que no tenga conciencia”. Ya que los buenos modales y la conciencia son una sola entidad. Quien tenga conciencia, entonces también tendrá buenos modales”.
Dentro de todas las ideas y conceptos que engloban nuestra Torá, el primer puesto lo ocupa el sentido común. En breves palabras se podría describir como el comportamiento normal y armonioso que debemos guardar con nuestros semejantes. Su base se halla en la conocida premisa “No le hagas a tu prójimo lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. No te comportes con él como no te gustaría que se comporten contigo. Es menester considerar el honor de cada persona, y estimar que esperaríamos que la gente se relacione con nosotros de una forma adecuada si nos pusiéramos en su lugar su lugar.
Tacto y sensibilidad son las directrices que nos encaminan a adquirir esta conciencia básica y nos conducen a la seguridad de tener sentido común y buenos modales. Por esta razón nuestros sabios declaran “Los buenos modales anteceden a la Torá”. Pues para alcanzar estratos superiores en el entendimiento de la Torá es preciso comenzar con lo fundamental, adquirir esta base, y sobre ella construir cualquier estructura espiritual. De otra manera, “Un cadáver es mejor”. La gente suele decir: “El sentido común es el menos común de todos los sentidos”.
Cierto es que hay una grave falta de esta cualidad en la sociedad, sobre todo en nuestra época. Pero justamente por ello es necesario esforzarnos en llevar una vida que contenga ingredientes de humildad, alegría y conciencia de quienes nos rodean, sirviendo de ejemplo a las generaciones venideras, transmitiendo valores, buenos modales y sentido común, para que aseguraremos nuestra continuidad en cualquier momento y en todo lugar.
Shabat Shalom
Yair ben Yehuda
Dentro de todas las ideas y conceptos que engloban nuestra Torá, el primer puesto lo ocupa el sentido común.