“E hizo Betzalel el arca de madera de acacias, dos codos y medio de largo, un codo y medio de ancho, y un codo y medio de alto” (37, 1)
Pregunta el Meshej Jojmá, ZT”L ¿por qué se describe únicamente el arca que Betzalel construyó y no el resto de los instrumentos del tabernáculo, si él también se ocupó de ellos?
Hay que saber que otras personas intervinieron en los demás utensilios del tabernáculo, así como en los del Primer y Segundo Templos, pero solamente hubo —y habrá— un arca. Esta que construyó Betzalel, y que se encuentra oculta en algún lugar, es la que contiene las Lujot HaBerit (Tablas de la Ley), y no se hará otra porque tampoco se entregarán otras Tablas. Por este motivo la Torá señala que esa única arca fue construida por su único diseñador, Betzalel.
En todas las mitzvot tenemos parte, de forma individual y grupal. “Todo (el pueblo de) Israel son garantes los unos por los otros”. Es decir, para que las 613 mitzvot sean cumplidas cabalmente, es preciso que nos preocupemos de que otros también las cumplan.
Por ello, en las leyes concernientes al kidush (por ejemplo en la noche de Shabat), si acaso alguien no lo ha hecho todavía, el que ya cumplió con esa obligación podría recitarlo nuevamente para él, y no se considera que está pronunciando berajot en vano. También, por esa razón, al bendecir por las mitzvot decimos: “… Quien nos ha santificado con Sus preceptos”, en plural, ya que nuestro óptimo cumplimiento de las mitzvot depende del cumplimento del resto de nuestros hermanos.
Pero en lo concerniente a la Torá, decimos: “Danos nuestra parte en Tu Torá”. Cada uno de nosotros tiene una porción particular en la Torá del Todopoderoso. Es como una pieza de un rompecabezas, sin ella el cuadro nunca llegará a estar completo. Así, uno no puede estudiar la porción que le corresponde a otro, y nadie puede excluirnos de esa obligación. Dios espera que todas las piezas estén en posición, generación tras generación.
Y esto es lo que nos enseña Betzalel. Él solo construyó el arca, una, única e inimitable. De la misma forma, cada individuo de Israel tiene que estudiar Torá desde su propia perspectiva, con sus propias fuerzas intelectuales personales —siguiendo los parámetros de estudio—, y con la clara y plena conciencia de que Dios está atento y a la expectativa de esas únicas y melodiosas palabras de Su Torá.
Shabat Shalom