Desde el año 2012 vengo haciendo una lista, en enero de cada año, de las metas que me planteo cumplir para cada período y qué acciones debo utilizar para alcanzarlas. Es reconfortante cuando la revisas a final de diciembre, ver cuántas pudiste concretar y qué te quedó por hacer.
Normalmente, en la lista de enero me propongo alcanzar logros en las áreas familiar, profesional, comunitaria y deportiva.
Voy a comentarles que para este 2024 que finaliza, la principal meta en el área deportiva fue haberme inscrito en enero para correr el Maratón de Valencia (España), con miras en hacer un crono que me permita clasificar al Maratón de Boston, lo que a mi edad significa bajar las 4 horas en dicha carrera.
Así que ya tenía desde enero mi mirada puesta en diciembre, para ser más exactos este 1° de diciembre, lo que pudiéramos decir que era una meta a largo plazo, pero como el tiempo pasa volando ya estamos a la vuelta de la esquina de la carrera, es más, al publicarse este artículo ya estaré Dios mediante en la Madre Patria.
Una vez identificado este ambicioso proyecto de correr un maratón para clasificar a otro de enorme prestigio, me tocó escoger el team, que con la guía de un coach experimentado me llevaría a estar en la mejores condiciones físicas y mentales para asumir tamaño reto, por lo que decidí entrenar con Lucena Team a los órdenes del profesor Oswaldo Lucena, y en la parte física y de fortalecimiento con su hijo Juan Lucena, quienes tienen un gimnasio a cielo abierto espectacular en el Club Catalán, que cuenta con diversidad de estaciones, las cuales vas sobrellevando de una en una de acuerdo a la competencia que tienes pautada en el calendario. Debo resaltar que de dicho team participaremos 16 corredores en el Maratón de Valencia, siendo de lejos el grupo con mayor asistencia del país a dicha cita deportiva.
Con los coaches Oswaldo y Juan Lucena
Hay que destacar que lamentablemente, a finales de octubre la provincia de Valencia sufrió los embates del fenómeno meteorológico denominado Dana, que afectó a 75 municipios que albergan aproximadamente 1.800.000 personas. Esta afectación se produjo por torrenciales aguaceros que en pocas horas provocaron deslaves que arrasaron con los bienes y personas que encontraron a su paso, causando la muerte de más de 220 personas y todavía al día de hoy se encuentran varias desaparecidas, sin contar los miles de millones de euros en pérdidas materiales.
Evidentemente, esta situación catastrófica llevo a los organizadores del Maratón de Valencia a esperar hasta última hora para analizar la posibilidad de suspender la carrera o por el contrario realizarla, siendo esta última la decisión que apenas hace unos días se tomó, por lo que aun cuando los atletas nos manteníamos apegados a nuestro programa de entrenamiento, estábamos conscientes de que la no realización del evento estaba en el ambiente.
Particularmente considero positiva y acertada la postura final de la organización de realizar el evento, pues creo que los 35.000 corredores que vamos a participar, y un número significativo de acompañantes, van ayudar a revitalizar la ciudad con la importancia financiera de los aportes en todas las áreas que tienen que ver con el turismo, hotelería, cadenas de suministros, alimentación y comercio en general, que van a recibir un impulso imprescindible tan necesario en dicha provincia.
Las tragedias naturales nos golpean con fuerza de vez en vez, pero debemos levantarnos y seguir adelante, por el recuerdo de los que ya no están y por el futuro de los que siguen en este plano.
Así las cosas, mis estimados lectores, y como pasa en el recorrido de la vida, no se puede garantizar un resultado de una aspiración determinada, en mi caso el Maratón. Lo que sí debemos hacer cada uno de nosotros es el mejor esfuerzo, perseverando las veces que sean necesarias para llegar al objetivo trazado. Por lo demás, cuento con sus buenas y sólidas energías, que me lleven a cruzar la meta en el tiempo requerido para hacer un check list del área deportiva más importante de mi lista del 2024.
Que Dios todo poderoso, con su magnanimidad, nos ilumine a todos, para que disfrutemos de la familia y amistades con salud y abundancia por un futuro promisorio que nos sonría y fortalezca.