El jueves 23 de enero tuvo lugar en Jerusalén el V Foro Mundial sobre el Holocausto, que revistió especial significación al conmemorarse los 75 años de que el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, ubicado al sur de Polonia, fuera liberado por el Ejército Rojo soviético el 27 de enero de 1945. Esta es una síntesis de tan trascendental evento
Sami Rozenbaum
El V Foro Mundial sobre el Holocausto contó con la presencia sin precedentes de unos 40 jefes de Estado, incluyendo reyes, primeros ministros y presidentes de numerosos países europeos, así como de Australia, Canadá, Argentina, y el vicepresidente de Estados Unidos. Los países invitados fueron los integrantes de los grupos regionales europeos de la ONU, así como los miembros plenos de la Alianza Internacional de Recuerdo del Holocausto.
Una de las fotografías oficiales del evento en Yad Vashem. En primera fila aparecen el presidente de Israel, Reuven Rivlin; el de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; Israel Meir Lau, ex Gran Rabino asquenazí de Israel y presidente del Consejo de Yad Vashem; Moshe Kantor, presidente de la Fundación Mundial Foro del Holocausto; y Avner Shalev, presidente del Directorio de Yad Vashem.
(Foto: Flash90)
En vísperas del Foro se llevó a cabo una recepción en la residencia oficial del presidente de Israel, Reuven Rivlin. Allí el rey de España, Felipe VI, calificó el encuentro como histórico; citando a Maimónides, a quien conceptuó como “nuestro gran pensador judío nacido en Sefarad”, afirmó: “Todos los males que el hombre causa a otro hombre se originan en la ignorancia. (…) Olvidar la Shoá no solo deshonraría la memoria de millones de víctimas, sino que sería extremadamente peligroso. Al mal hay que mirarlo de frente. La barbarie puede surgir cuando menos se la espera, nunca estamos a salvo de ella”. El monarca finalizó su intervención con una frase en hebreo: “Debemos perseverar juntos con las palabras tantas veces repetidas: nunca más, leolam lo od”.
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, durante su discurso inaugural.
(Foto: EFE)
El acto internacional sobre la Shoá más relevante hasta la fecha
Puede afirmarse que el V Foro Mundial sobre el Holocausto ha sido el evento relacionado con la Shoá más relevante jamás realizado, por contar con la presencia de tantos líderes mundiales en la propia sede de Yad Vashem, así como por la amplísima cobertura que recibió en todo el globo.
El presidente Rivlin inauguró el Foro recalcando que el Estado de Israel «no fue creado como una compensación por la Shoá, sino que es la patria del pueblo judío. De aquí vinimos, y a ella regresamos después de 2000 años de exilio”.
El rey Felipe VI y la reina Letizia de España saludan al presidente Reuven Rivlin durante la cena de Estado previa al Foro. Rivlin expresó: “Su Majestad, sabemos de su gran amistad con los palestinos. Necesitamos que nos ayude a convencerlos de que el Estado de Israel está aquí para quedarse, y que es el único hogar del pueblo judío”.
(Foto: madridpress.com)
Durante su intervención, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu expresó: “Auschwitz es el símbolo de lo que puede pasar cuando el pueblo judío no puede defenderse, algo que nunca volverá a suceder, porque el pueblo judío tiene hoy una voz, una tierra y un escudo. Hoy nuestra voz se escucha en la Casa Blanca y en el Kremlin, en los pasillos de la ONU, en el Congreso estadounidense y en múltiples capitales del mundo. Auschwitz es la destrucción, Jerusalén es la redención. Auschwitz es la esclavitud, Jerusalén la libertad. Auschwitz es la muerte y Jerusalén es la vida. No habrá otra Shoá, no habrá otro Holocausto. Ese es mi compromiso». Haciendo alusión a la amenaza de Irán, agregó: «El pueblo judío ha aprendido las lecciones del Holocausto, de que siempre hay que tomar con seriedad las amenazas de quienes aspiran a destruirnos».
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, sorprendió a la audiencia al iniciar su discurso en hebreo, recitando la oración judía del Shehejeyanu. Luego agradeció al presidente Reuven Rivlin y al presidente de Yad Vashem por el honor de ser uno de los invitados. Steinmeier enfatizó la responsabilidad alemana en “el genocidio a escala industrial de seis millones de judíos, el mayor crimen en la historia de la humanidad”, así como en la guerra que afectó al mundo en su totalidad. Dijo cargar con “una gran culpa histórica”, pero a la vez estar lleno de gratitud hacia los sobrevivientes del Holocausto, por la confianza de Israel, y por el renacimiento de la comunidad judía en Alemania. “La llama de Yad Vashem no se extingue, y la responsabilidad alemana tampoco”, indicó.
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en el momento de presentar sus respetos ante el monumento a las víctimas de la Shoá en Yad Vashem.
(Foto: Reuters)
Pese a ello, Steinmeier dijo no poder afirmar que Alemania haya aprendido de la historia, dados los recientes casos de antisemitismo, y agregó que su país parece comprender mejor el pasado que el presente, “cuando se extienden el odio y la instigación al odio, cuando se escupe a los niños judíos en los patios de las escuelas, cuando bajo el pretexto de una supuesta crítica a la política israelí se manifiesta un crudo antisemitismo… Cuando tan solo una pesada puerta de madera impide que un terrorista ultraderechista provoque un baño de sangre en una sinagoga”.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, durante su visita al museo de Yad Vashem en compañía del primer ministro Netanyahu, su esposa Sara, el rabino Israel Meir Lau y Avner Shalev.
(Foto: The Times of Israel)
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó al Holocausto como “uno de los más terribles capítulos de la historia humana”, y enfatizó que “todos tenemos la responsabilidad de asegurar que las tragedias de la guerra nunca se repitan, que las generaciones futuras recuerden el horror del Holocausto y la muerte en los campos, el asedio de Leningrado. (…) Lamentamos todas las víctimas de los nazis, incluidos seis millones de judíos. Estos campos de exterminio fueron operados no solo por los nazis, sino por sus secuaces en varios países”. Este último comentario alude al actual roce retórico entre Polonia y Rusia, que han intercambiado acusaciones sobre su responsabilidad en el estallido de la Segunda Guerra Mundial y el genocidio.
Vladimir Putin afirmó durante su alocución que el 40% por ciento de los judíos que perecieron en la Shoá eran ciudadanos soviéticos, dato que negaron varios historiadores y desató una controversia en las redes.
(Foto: cjnews.com)
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, no asistió al foro por no habérsele incluido entre los oradores, a diferencia de Putin. Otra cancelación de última hora, probablemente en solidaridad con el mandatario polaco, fue la del presidente de Lituania, Gitanas Nauséda, quien informó que presentaría sus respetos a las víctimas del Holocausto el 27 de enero en el acto programado en Auschwitz.
A pesar de la trascendencia del acto, se expresaron numerosas críticas hacia Vladimir Putin, el presidente francés Emmanuel Macron y el príncipe Carlos del Reino Unido, por haberse reunido con el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas, quien ha sido apropiadamente calificado como el mayor promotor del negacionismo del Holocausto en el mundo árabe.
El príncipe Carlos del Reino Unido recordó a su abuela Alice de Battenberg, quien durante el Holocausto salvó a una familia judía ocultándola en su casa en Grecia, por lo cual forma parte de los “Justos entre las Naciones” de Yad Vashem.
(Foto: The Algemeiner)
Debe mencionarse el gesto de la delegación de Ucrania, encabezada por su presidente Volodymir Zelensky, al ceder sus puestos a sobrevivientes de la Shoá presentes en el acto.
Con información de The Times of Israel, The Jerusalem Post, Aurora, Enlace Judío,
La Razón (Madrid), El Mundo (Madrid) y ACOM.