Una diáfana conversación con el equipo organizador de CaMUN 2024

Después de un lapso de obligatoria interrupción, el Colegio Moral y Luces Herzl Bialik volvió a organizar el tradicional modelo de las Naciones Unidas “Caracas MUN” (CaMUN), y retomó el éxito de ocasiones anteriores. En un diálogo abierto con el comité organizador y la directora del Liceo, Eunice Witschi, Nuevo Mundo Israelita recogió sus puntos de vista sobre los obstáculos y logros de esta vigésimoprimera edición, en un intercambio honesto, autocríticas incluidas.

Los párrafos separan las diferentes intervenciones

Sami Rozenbaum


NMI. ¿Qué fue lo más difícil de todo el proyecto CaMUN 2024?

• Honestamente, creo que fue la parte de los grupos, ya que por la pandemia y por la guerra en Israel no tuvimos continuidad. Eso hizo que perdiéramos parte del reconocimiento que teníamos, y participó poca gente. Lo habíamos organizado ininterrumpidamente desde 2001 hasta 2019. En 2021 intentamos hacerlo pero por la pandemia no se pudo. Entonces hicimos uno en 2022, pero en 2023 ocurrió la masacre del 7 de octubre en Israel y se acabó, aunque ya lo teníamos todo preparado. Retomarlo ahora fue difícil.

• Sí, este año no tuvimos tanta gente, pero todos los que vinieron, aunque eran comités pequeños, la pasaron increíble, hubo debates demasiado buenos. Lo difícil fue mostrarle a la gente que ya habíamos vuelto y que de verdad esta vez no lo íbamos a suspender. Porque como el año pasado tuvimos que suspenderlo, creo que la gente dijo “¿Para qué me voy a inscribir? Si de todas formas lo van a suspender”.

Entre los modelos de las Naciones Unidas de Caracas, ¿cómo creen ustedes que está valorado el del Moral y Luces?

• Tenemos muy buen nivel, en verdad. Históricamente ha sido muy bueno, aunque en los últimos años hemos bajado un poco. Hemos bajado un poco en la organización y el nivel de los delegados. Esta vez el modelo como tal, la organización, creo que a la gente le encantó. Siento que estuvo mucho mejor organizado que el de 2022.

• Hubo mucha unión entre los delegados y entre  nosotros también, siento que eso fue muy importante y va a destacar mucho a la hora de organizar el de 2025.

• Lo que ha pasado, también respondiendo a la pregunta de nosotros como delegados, es que comparado con otras delegaciones somos poquitos, en total somos como 20.

• Somos una delegación muy pequeña si nos comparas con SIMUN, que tiene como 200 delegados y mucha preparación. Ellos hacen muchísimos talleres, obviamente no vamos a ser igual de buenos que ellos. Pero considero que para el nivel de preparación que tenemos, pues la preparación es lo más importante, en verdad somos muy buenos.

¿Ese entrenamiento consiste en investigar los temas?

• Son talleres sobre cómo debatir, y otras actividades. A veces los dictamos entre nosotros para nosotros, para los que no saben, los nuevos, los principiantes.

• O sea, las delegaciones en MUN siempre, históricamente, tanto en el colegio como en la universidad, se reúnen todos los domingos por un periodo de dos a seis semanas, dependiendo de qué tan cerca esté el modelo en el que vayas a participar.

• Y el faculty, que es la persona que los prepara, se encarga de darles o de generar talleres, información sobre debates, sobre habilidades de cómo se modera o cómo se delega, qué emociones vas a aplicar cuando estés en el comité, cómo deberías dar la palabra, cómo deberías pedir la palabra, cómo deberías organizar a tu bloque de países para votar en una resolución, todo eso. Porque básicamente se imita el funcionamiento de las Naciones Unidas.

• Una cosa que se puede destacar es que hubo un comité completamente en inglés, el del Consejo de Seguridad. Era un comité pequeño, porque siempre hay menos delegados que saben hablar inglés fluidamente, pero es uno de los de mayor nivel.

• Porque además siempre los tópicos son guerras.

• Algo que quiero decir es que cuando nosotros nos preparamos de verdad, somos de tan alto nivel que fuimos a Nueva York, a la ONU misma, para participar en un evento que se llama NHS MUN, y ganamos el premio de la excelencia. Eso fue en marzo de este año y participó un montón de colegios, como 3000 personas. Cada país llevaba por lo menos 600 delegados, nosotros éramos solo cinco. De Venezuela en total éramos como 10, y nosotras ganamos de entre todos esos colegios.

• Tuvimos tanto impacto porque la preparación de verdad fue muy buena. Todos los domingos, casi cuatro horas.

• Eso es muy común en las delegaciones venezolanas, tanto a nivel escolar como universitario, los venezolanos destacamos en cualquier modelo al que vayamos. Solemos ser muy exitosos y estar siempre entre los tres primeros lugares. O sea, el venezolano no tiene comparación. Los que más se nos pueden comparar son algunos estadounidenses y belgas, en mi experiencia. Y obviamente es un super-éxito que los venezolanos logremos eso afuera, compitiendo con personas que no tienen las mismas condiciones que tenemos acá.

• Sí, y otra cosa que quería decir es que nosotros preparamos a los alumnos de segundo año en adelante para que entren en la delegación. Esos talleres normalmente son los jueves, pero para CaMUN empezamos a hacerlo los domingos y sentimos que rendieron muchísimo mejor. Uno de los comentarios que recibimos fue que las mesas estaban bien preparadas, y siento que parte de la razón fue que lo hicimos los domingos. Entonces, para participar en CaMUN necesitas ese compromiso para pasar un domingo entero aquí en el colegio aprendiendo y descubriendo; es muy rico.

• Algo muy importante en CaMUN son los que trabajan en protocolo, que por ejemplo ayudan a los delegados trayéndoles agua, o los de prensa, los que pasan mensajes en papelitos, toman fotos, hacen escritos para describir qué pasó cada día.

• Y está el Crisis staff, que se dedica a las situaciones que vienen del Comité para las que los delegados no están preparados. En verdad hicieron muy buen trabajo, se fajaron. Cada crisis, por ejemplo, era distinta para cada comité, y había que laborar en esos tres días, corregir todos los documentos además de los documentos de los dos salones de los que yo me encargaba. Entonces, fue un gran trabajo.

• Algo importante de mencionar es que vino Raquel Nuchi, de HIAS, para hablarle a todos los participantes de Caracas y también de Valencia, de colegios privados bien o de una fundación. Les habló sobre la importancia del trabajo con los refugiados, cómo la comunidad los ayuda. La directora Eunice también habló unas palabras sobre Israel. Entonces CaMUN también sirvió para darle un foco a la situación de Israel desde un punto de vista nuestro, y no desde lo que dicen las noticias. Eso también fue muy positivo.

¿Qué receptividad tuvo esa información sobre Israel?

• Realmente, yo vi una niña de SIMUN que como que no estaba muy convencida por el discurso de Raquel Nuchi, pero otra que también era de SIMUN se me acercó para decirme “qué increíble”. Hubo un chico que hizo un comentario “medio-medio” que creo que no estaba muy de acuerdo. Pero realmente a la gente le gustó, se veía interesada, no había casi nadie viendo sus computadoras o teléfonos en ese momento, fue un muy buen discurso.

• Otra cosa que me gustó fue que en la pizarra del pasillo teníamos las fotos Bring Them Home sobre los rehenes israelíes, y más de un participante publicó esa foto en su Instagram personal. Entonces, fue como que causamos… O sea, lo tomaron muy en cuenta y fue algo que todo el mundo que pasaba por ahí obligatoriamente veía.

• Me parece importante dar un reconocimiento a los faculties Andrés, Yargelis, Adelle y Eunice, que realmente nos han ayudado muchísimo.

(Comentario de Eunice Witschi) Otra de las cosas que a los participantes de afuera les gustó mucho fue que Hannah trajo a su mamá al comité sobre Yugoslavia como testigo presencial, porque ella es croata y estaba allá durante la guerra; los muchachos estaban fascinados. Además el Comité de VIP, que es el filosófico, como se iba a hablar sobre la belleza, trajo a Hadara Weisman, la esposa del rabino, quien les dio un shiur.

• Sí, a la gente le gustó mucho eso de haber traído a una persona, una niña se me acercó y me dijo que le encantó porque le daba un toque más humano, en vez de solo leer un artículo de Wikipedia.

• Eso siempre nos lo enseña la morá Miriam, que los testimonios son lo más importante para recordar los hechos, en vez de solo leer sobre ellos.

Fotos cortesía de CaMUN 2024