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E l ataque terrorista de Barcelona parece ser solo uno más en la cadena de matanzas que el Islam radical inflige al mundo libre. No hubo nada nuevo en ese atentado, ni táctica ni conceptualmente. Desde que los terroristas palestinos descubrieron que los camiones, tractores y otros vehículos pueden convertirse en armas contra los odiados infieles, el método ha sido adoptado en Francia, el Reino Unido y Alemania, entre otros países.
En las horas siguientes al ataque de Barcelona, el canal británico Sky News compiló una lista de los arrollamientos terroristas del último año. El que mató a cuatro soldados israelíes en el paseo Armon Hanatziv de Jerusalén en enero no apareció por ninguna parte. Una lista similar de la BBC tampoco hizo mención a ese atentado en Israel. Aunque son medios que compiten entre sí, ambas cadenas coincidieron notablemente en su decisión de ocultar los hechos. Como muchos en Europa, evitan admitir que israelíes y europeos están en el mismo barco.
El ataque en la capital catalana ha intensificado la distinción entre los que reconocen la creciente amenaza y aquellos que quisieran oscurecerla, en la esperanza de que desaparezca de la vista pública. El primer ministro español Mariano Rajoy mostró una admirable claridad moral cuando dijo que el Islam radical representa el mayor peligro para el continente. Pero un campo bastante amplio en España y los países vecinos hace todo lo posible por barrer ese hecho por debajo de la alfombra.
En lugar de enfrentar la realidad, la izquierda española prefiere criticar y denigrar a Israel. Hace pocos meses, el ayuntamiento de Barcelona llamó a boicotear al Estado judío. Funcionarios del gobierno catalán se reunieron con representantes de varios grupos radicales, incluyendo a Hamás. La rama catalana del movimiento BDS ni siquiera esperó a que la sangre de las víctimas de Barcelona se secara antes de asumir su clásica posición de invertir los hechos, para anunciar que la propia Europa es responsable del ataque.
No es coincidencia que los mismos elementos que incitan contra Israel también buscan encubrir al Islam radical. Con una mano defienden el terrorismo y con la otra demonizan a Israel, en su esfuerzo por llevar a un público confundido a la falsa conclusión de que los porfiados sionistas son los culpables del sufrimiento de Europa.
La única manera de tratar los males de una sociedad es la que se emplea con un paciente humano. Primero, el problema debe ser diagnosticado. Si el diagnóstico es preciso, puede haber esperanza; pero si no lo es, una amenaza prolongada contra un cuerpo antes sano crecerá, y entonces debería irse preparando el certificado de defunción.
Hoy en día, el único peligro contra la libertad y la democracia proviene del Islam yijadista. Los intentos de algunos en Occidente de extender una mano a los radicales, de apaciguarlos e incluso unirse a ellos en su incitación contra el Estado judío, están condenados a fracasar. La batalla para identificar la amenaza se está librando frente a nuestros ojos, y tendrá un impacto decisivo en el destino de Europa.
*Fundador de la ONG Faces of Israel (Rostros de Israel)
Fuente: Israel Hayom. Traducción NMI.
Con las palabras que siguen abre un artículo de hace un año de Rodrigo Carrizo Couto: “Comencé a escribir estas líneas al día siguiente (de la) masacre en Niza. Poco más tarde… un ataque con un hacha a los pasajeros de un tren en Alemania. El día que terminaba de editar, un joven iraní acabó con la vida de nueve personas en un centro comercial de Múnich, y al día siguiente un refugiado sirio atacó con un machete a tres personas, matando a una mujer. No hace falta ser adivino para suponer que antes que este artículo se publique veremos otro ataque terrorista en suelo europeo”.
Léalo en PorIsrael: http://bit.ly/2g1xvUe
“España no había sufrido ataques terroristas desde los atentados de 2004, aunque muchos yijadistas fueron detenidos allí en los últimos años. De hecho, varios reclutadores y agentes de ISIS estuvieron activos en España; si bien este país no es objetivo principal de ISIS en Europa, tiene una serie de ventajas para las redes yijadistas: es parte de la Unión Europea, tiene proximidad al norte de África, tiene una afluencia constante de turistas e inmigrantes y mucho más”.
Léalo en Hatzad Hashení: http://bit.ly/2vVgzUZ