Hace ya un año que el mundo vive una época sin precedentes en los tiempos modernos, debido a la pandemia de Covid-19. NMI ha reflejado cómo el Sistema Educativo comunitario se adaptó a estas inéditas circunstancias (ver aquí), así como nuestro centro comunitario, Hebraica (aquí).
En ocasión de los doce meses de la vida con el coronavirus, consultamos a las principales instituciones de la kehilá, la Asociación Israelita de Venezuela y la Unión Israelita de Caracas, para que describieran los mecanismos que han adoptado para no interrumpir sus servicios a la comunidad
Las actividades religiosas no se interrumpieron, aprovechando las facilidades que ofrece la tecnología
La pandemia del Covid-19, que se inició en el mes de marzo de 2020, nos tomó por sorpresa igual que a todos. En ese momento se activó la Comisión Médica comunitaria y, siguiendo sus instrucciones, la AIV continuó laborando con el acatamiento de los lineamientos de bioseguridad establecidos; durante todo este tiempo se trabajó para poder atender los servicios que prestamos a la comunidad.
Las actividades religiosas se suspendieron temporalmente durante los primeros meses; posteriormente se limitó el aforo a un estricto minián, especialmente para aquellos que debían decir Kadish, hasta llegar a la modalidad presencial de tres días por semana. También se realizaron rezos en ambas sinagogas por la modalidad Zoom, y se activaron chats de WhatsApp y otras redes sociales para informar sobre las actividades programadas, comunicados de interés e información en general.
En Pésaj de 2020 / 5780 se realizó la distribución de los productos bajo la modalidad online, se establecieron centros de distribución, y en unos pocos casos hubo venta presencial, sobre todo para los productos frescos.
Se implementó el plan AIV 2020, con la finalidad de brindar asistencia a aquellos miembros que requerían de apoyo financiero, pues dada la paralización de la economía hubo familias que pasaron momentos difíciles en aspectos de salud, educación y alimentación, entre otros. En este mismo rubro se puso en marcha una póliza de salud con beneficios para los miembros, en convenio con la Federación de Centros Españoles (FECEVE).
Los eventos se suspendieron desde un principio, y luego se autorizaron con un límite de invitados que debían cumplir con las normas establecidas de bioseguridad.
Todas las reuniones de Junta Directiva, Comisiones y Asambleas se realizaron vía Zoom; en cuanto a las actividades administrativas, se hicieron ajustes a la jornada laboral: la hora de salida pasó de 5:00 pm a 3:00 pm de lunes a jueves, y los viernes de 12:30 pm a 3:00 pm. Además la página web aiv.org.ve se actualizó, de forma que los afiliados pudieran realizar sus trámites por esa vía.
La AIV, por intermedio del Museo Sefardí de Caracas “Morris E. Curiel” y el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, aumentó su participación online en eventos de corte cultural.
Asimismo, la institución ha continuado sus actividades en el marco de la emisión de certificados de condición sefardí, tanto para Portugal como para España. Se ha mantenido estrecho contacto con ambos países, para establecer lazos en el marco sefardí.
Durante este año inédito, la UIC ha tratado de mantener todos sus servicios, siguiendo los lineamientos de la Comisión Médica del Vaad Hakehilot y los decretos, instrucciones o recomendaciones emanadas del gobierno nacional y local.
En ese sentido mantuvimos los servicios de Asistencia Social, sin descuidar por un momento las necesidades de nuestros miembros que reciben ayuda de la institución. Los servicios de Jewra Kadisha se realizaron de acuerdo a nuestros ritos y costumbres, pero con las restricciones mencionadas para cumplir con la ley y proteger la salud de todos.
Los rezos en las sinagogas fueron suspendidos hasta que el gobierno permitió, en su esquema de “7×7”, que los mismos pudiesen realizarse, adecuando las sinagogas para mantener el distanciamiento social. Sin embargo, durante el tiempo en que estuvieron suspendidos, y durante las semanas de cuarentena radical, se realizan los rezos de Shajarit, Minjá y Arvit via Zoom.
El rabino y la rabanit Weisman han estado ofreciendo shiurim con regularidad por videoconferencia, superando las expectativas en cuanto a la participación del público.
Logramos realizar exitosamente la distribución de los productos de Pésaj en 2020, pues la institución se adaptó a la situación generada por la pandemia. Este año estamos llevando a cabo dicha distribución nuevamente, de forma ordenada y exitosa.
El mantenimiento de nuestras instalaciones se ha llevado a cabo con regularidad, así como las tareas administrativas que no pueden posponerse (pagos de nómina, servicios, ayudas, aportes interinstitucionales, cobros de membresía, etc).