Cuando se le preguntó si se respetará el acuerdo de poder compartido, el líder azul y blanco respondió «ya veremos», y el primer ministro dijo «¿quién sabe?»
Exactamente un año antes de que, según lo programado, el primer ministro Benjamín Netanyahu ceda el cargo al líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, ambos líderes expresaron dudas el martes 17 de que se respete el acuerdo de poder compartido, y pocos políticos o analistas parecen creer que la transferencia tendrá lugar.
Según el acuerdo de coalición, alcanzado en abril después de que Gantz pasó de ser el principal rival de Netanyahu en tres elecciones a su socio político más importante, Netanyahu se desempeñará como primer ministro hasta el 17 de noviembre de 2021, cuando Gantz lo sucederá.
Se suponía que el acuerdo de coalición bloquearía las lagunas que Netanyahu podría usar para evitar la entrega del poder, y estipuló que si Netanyahu disuelve el gobierno antes de que finalice su mandato, Gantz se convierte automáticamente en primer ministro interino.
El primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa Benny Gantz, a la izquierda, y el secretario del gabinete Tzaji Braverman, en la primera reunión del entonces recién creado gobierno de unidad en la Knesset, el 17 de mayo de 2020
(Foto: GPO)
Sin embargo, queda una laguna. Si el gobierno cae por no aprobar el presupuesto estatal, Netanyahu conserva el cargo de primer ministro. Ha sido acusado de utilizar el presupuesto como palanca, al tiempo que él acusa a Gantz de haber violado el acuerdo de coalición.
Durante una gira por el norte de Israel el martes, se le preguntó a Gantz, hoy ministro de Defensa, si pensaba que se convertiría en primer ministro el 17 de noviembre de 2021. «Creo que debería suceder», respondió. «Tenemos un trato, [Netanyahu] debería cumplirlo». Pero presionado sobre el asunto, Gantz agregó: «Ya veremos».
Netanyahu, hablando con la estación de radio de derecha Galéi Israel, recibió la misma pregunta. «¿Quién sabe?», contestó. “Si dan algo, recibirán algo. Mientras tanto, tenemos un gobierno dentro de un gobierno. En gran medida, esto determinará lo que sucederá más adelante».
La emisora pública Kan citó a los «asociados» de Netanyahu diciendo que había una «posibilidad insignificante de que Benny Gantz se desempeñe como primer ministro», y agregó que «ha perdido legitimidad».
Cuando se firmó el acuerdo de rotación, Netanyahu declaró en la televisión en horario estelar que honraría el acuerdo con Gantz «sin ningún truco».
Mientras tanto, una encuesta publicada el martes por el Canal 13 predijo que el bloque político de derecha y ultraortodoxo obtendría 65 de los 120 escaños de la Knesset si las elecciones se celebraran hoy. Eso incluye el Likud de Netanyahu con 29 escaños, y Yamina, actualmente en la oposición, con 22. Los dos partidos han estado en desacuerdo mientras Yamina sube en las encuestas, y Netanyahu cuestionó el martes las credenciales de derecha del líder de Yamina, Naftali Bennett.
Se proyecta que el bloque de centroizquierda ganaría 48 escaños. El partido Israel Beiteinu de Avigdor Liberman recibiría los 7 escaños restantes, según el estudio.
La encuesta pronostica 20 escaños para Yesh Atid, partido de Yair Lapid, 10 para Azul y Blanco de Gantz, 7 para el izquierdista Meretz, 11 para la Lista Conjunta de mayoría árabe, 8 para los ultraortodoxos de Shas y 6 para los haredíes de Judaísmo Unido de la Torá.
También se encontró que una pluralidad de encuestados, 50%, cree que las elecciones son preferibles al actual gobierno de unidad disfuncional. Un 35% dice que el gobierno debería continuar, mientras que 15% dijo que no sabe.
Gantz advirtió el lunes que si Netanyahu no se «controla» y no permite que el gobierno tome decisiones políticas, la Knesset se disolverá y se convocarán nuevas elecciones, en lo que sería la cuarta ronda de votaciones en dos años.
Hablando al comienzo de la reunión semanal de facciones de su partido Azul y Blanco, Gantz expresó su frustración por el estancamiento del gabinete en la toma de decisiones sobre la pandemia y el alivio del confinamiento nacional ordenado para frenar la propagación del virus. «No podemos tener otro día sin tomar decisiones», dijo al comienzo de la reunión. «Si vamos a elecciones, los ciudadanos del país sabrán quién los llevó allí».
La amenaza de Gantz a Netanyahu se produce en un contexto de creciente retórica de los legisladores de Azul y Blanco, liderados por el propio Gantz, que indica que el actual gobierno de unidad está llegando a su fin por el estancamiento presupuestario.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción NMI.