Con la intención de apoyar a las mujeres víctimas del genocidio sufrido por el pueblo yazidí a manos del Estado Islámico en la región del Kurdistán iraquí, la Universidad de Bar Ilán y la organización IsraAID se asociaron para dictar un curso de formación a las trabajadoras humanitarias que tratan a las afectadas por la violencia.
Un grupo de 16 integrantes, formada por mujeres representantes de la minoría yazidí, musulmanas y cristianas que trabajan dando asistencia sicológica, llegaron en una discreta operación a Israel desde el norte de Iraq para culminar la primera formación de estas características, que consistió en dos intensas semanas de cursos sobre cómo tratar distintos casos de trauma, entre ellos el conocido como desorden pos-traumático.
En los últimos cuatro años, investigadores de Bar Ilán han llevado a cabo estudios entre mujeres yazidíes cautivas en manos del Estado Islámico. Los resultados estiman que más del 50% sufren traumas tras haber sido víctimas de explotación sexual en los mercados de esclavas que funcionaron durante el período del “califato” islámico en Iraq y Siria.
El programa conjunto de Bar Ilán e IsraAID fue creado para mejorar la asistencia a las víctimas y brindarles el tratamiento adecuado. Por ello, las participantes se formaron en pos-trauma, depresión, suicidio, insomnio y demás patologías derivadas de los abusos. Los seminarios fueron dictados por expertos israelíes y estadounidenses.
Durante la presencia del grupo en Israel, el embajador de Alemania les organizó una visita de honor. Además, las trabajadoras humanitarias visitaron Yad Vashem, una comunidad drusa, y los lugares sagrados de Jerusalén.
El profesor Zivotofsky, quien coordinó gran parte de la visita, afirma que se trató de “la culminación de dos semanas largas, intensas, divertidas e interesantes. Creo que se llevan una gran experiencia en trabajo social y sicológico, así como educacional, ya que conocieron a Israel y los judíos”.
La organización humanitaria IsraAID está trabajando con la población yazidí desde 2014. “Enviamos un equipo de Israel a Iraq para proveer apoyo sicológico y distribuir equipos de atención médica”, explica el gerente general, Yotam Polizer. “Este proyecto supone solo el principio, ya que estamos estudiando cómo podemos seguir ayudando”.
La doctora Mirza Dinnayi, radicada en Alemania, fue quien facilitó el contacto con el grupo de mujeres, tras haber ayudado a más de 1.000 yazidíes a huir de la persecución. Dinnayi jugó un rol clave para traerlas a Israel: “Existe una especie de solidaridad entre todas las minorías de Oriente Medio, porque todos sufrimos mucho. Trabajamos desde nuestros corazones, porque queremos y necesitamos la paz. Eso es lo único que nos salvará de los genocidios que sufrió nuestra comunidad en el pasado”, afirmó, tras recordar que el pueblo yazidí ha padecido un total de 72 genocidios por causa de su identidad.
Fuente: Aurora. Versión NMI.