Gila Gamliel dice que un «barco pirata» libio que zarpó de Irán es responsable de la enorme fuga que contaminó las costas israelíes y libanesas, pero el establecimiento de seguridad de Israel cuestiona esta afirmación
La ministra de Protección Ambiental de Israel, Gila Gamliel, culpó el miércoles a un «barco pirata» libio que zarpó de Irán por el enorme derrame de petróleo que ha contaminado la mayoría de las playas mediterráneas de Israel.
Gamliel calificó la fuga, que ha sido descrita como el peor desastre ecológico de Israel en décadas, como un acto de «terrorismo ambiental», y sugirió que el derrame fue orquestado por el régimen de Teherán. “Irán está llevando a cabo actos terroristas no solo [buscando crear] armas nucleares y sus esfuerzos para establecerse en nuestras fronteras; lo está haciendo también dañando el medio ambiente ”, escribió la funcionaria en Twitter, y añadió: «Nuestra lucha contra la contaminación y el daño al medio ambiente son trasfronterizos».
Gamliel no nombró a la empresa libia propietaria del barco, ni proporcionó más detalles sobre el supuesto papel de Irán en el derrame. En la conferencia de prensa anunció que presentará una demanda. «Vamos a exigir una compensación en nombre de todos los ciudadanos de Israel por daños a la salud, la naturaleza, la flora y la fauna», aseveró.
Voluntarios limpian restos de crudo de una playa israelí. El gobierno debió cerrar al público casi todas las costas del país a causa del derrame
(Foto: CNN)
El barco de propiedad libia, llamado Emerald, estaba contrabandeando petróleo crudo de Irán a Siria en el momento del derrame, según el Ministerio de Protección Ambiental, agregando que el barco es de bandera panameña. El jefe de la unidad naval en el ministerio, Rani Amir, comentó: «Creemos que el derrame que nos afectó no ocurrió durante la transferencia de petróleo del Emerald a barcos más pequeños, sino que fue una fuga deliberada, es decir, terrorista, o un accidente. Entre el 1 y 2 de febrero, [el barco] contaminó las aguas económicas de Israel mientras se movía con sus dispositivos [de seguimiento automático] apagados, y cuando llegó a Siria volvió a encenderlos. Entre el 3 y el 14 de febrero descargó el crudo que trasportaba a otros barcos en las inmediaciones de Siria”, según un comunicado del ministerio. El barco regresó a Irán y actualmente está anclado allí.
Gamliel declaró el miércoles temprano que Israel había identificado el barco, pero no dio más detalles.
Su acusación se produce después de que el Estado judío atribuyera a Irán un ataque contra un barco de propiedad israelí en el Golfo de Omán, lo que aumentó aún más las tensiones entre los dos países. Irán ha negado cualquier papel en la explosión que golpeó al Helios Ray, que causó dos boquetes en su costado pero sin ocasionar víctimas.
Los informes sobre la contaminación surgieron por primera vez cuando una ballena bebé de 17 metros apareció muerta en la costa sur de Israel el mes pasado, junto con otros animales. Algunos expertos han calificado este derrame como el peor desastre ambiental que ha golpeado las playas del país en décadas.
Sin embargo, la acusación de la ministra es disputada por altos funcionarios de seguridad, y el Canal 13 informó que el estableciniento de Defensa de Israel «no comparte esta evaluación». La red dijo que es «sorprendente» que ni la agencia de inteligencia Mossad ni otros cuerpos del ramo participaron en la formulación de las conclusiones de Gamliel. Un alto funcionario de seguridad, bajo condiciones de anonimato, dijo a la emisora pública Kan que Irán no parece estar directamente involucrado.
Alquitrán traído por el oleaje y depositado en la Reserva Natural Gador, al norte de Israel
(Foto: Yossi Aharoni)
Los comentarios de Gamliel se produjeron días después de que su ministerio absolviera a un petrolero griego de la responsabilidad por la fuga de petróleo. El organismo informó durante el fin de semana que, si bien inicialmente había identificado alrededor de 10 barcos potencialmente responsables, nuevas investigaciones habían aumentado a docenas de posibilidades.
Después del derrame se lanzó una operación de limpieza de gran escala; miles de israelíes se han ofrecido como voluntarios para ayudar a limpiar las costas, junto con trabajadores de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel e incluso soldados de las FDI.
El Ministerio de Protección Ambiental informó el martes que ya había retirado unas 120 toneladas de arena, desechos y otros materiales contaminados con alquitrán de las playas del norte de Jisr az-Zarqa, Herzliya y Atlit, y de Palmajim en el centro de Israel. Añadió que se están realizando preparativos para recoger los desechos de otras playas, incluidas las de Haifa, Rishon Letzíon, Netanya, Tel Aviv y Nahariya.
La semana pasada el Ministerio de Salud ordenó una prohibición preventiva de la venta de pescado y otros productos del Mediterráneo.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción y versión NMI.