Pese a que, próximamente, se cumplirán 28 años de total y desvergonzada impunidad del ataque terrorista contra la AMIA, ocurrido en 1994, el cual sucedió al realizado contra la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992, podemos observar que la teocracia iraní continúa infiltrándose y consumando una serie de crímenes en América Latina.
El último episodio conocido es el del Boeing 747 que aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires para entregar autopartes de Volkswagen provenientes de México, con una robusta tripulación de 5 iraníes y 14 venezolanos. Aparentemente pertenece a la venezolana Emtrasur Cargo, pero según han informado algunos medios, el seguro sigue a nombre de la iraní Mahan Air, sancionada por EEUU debido a que, bajo cobertura civil, contrabandeó material bélico. Se ha confirmado que el capitán del avión, Gholamreza Ghasemi, pertenece a la Fuerza Quds, encargada de operaciones no convencionales en el exterior, que responde al líder supremo, ayatola Alí Jameneí. Aún no está clara la identidad del copiloto, quien se identificó como Mohammad Khosraviragh, pero podría ser Mohammad Khosrviragh, un agente iraní, enlace principal de las operaciones en el sur de nuestra región continental.
El capitán Gholamreza Ghasemi, quien sería el piloto principal del vuelo de la polémica que está retenido en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza por sospecha de vínculos con el terrorismo
(Foto: Twitter)
Simultáneamente, el gobierno de Israel hizo un llamado urgente a sus ciudadanos a no viajar a Turquía, destino preferido y cercano de los israelíes, o regresar “lo antes posible” si ya estaban allá, ante el peligro real e inmediato de ser secuestrados o asesinados por atacantes de Irán. Yair Lapid señaló: “Hubo una serie de intentos de atentados terroristas iraníes contra israelíes que estaban de vacaciones en Estambul”. La Cancillería subrayó: “Han elegido intencionadamente a ciudadanos israelíes para dañarlos. Puede ocurrirle a cualquiera”. Ciertas autoridades israelíes aseguraron que un grupo de élite conocido como Unidad 840 estaría encargada de secuestros y asesinatos en todo el mundo, de israelíes e incluso de judíos. Los servicios de inteligencia turcos e israelíes trabajaron en conjunto, y lograron desbaratar una sucesión de atentados contra turistas israelíes. El Mossad afirmó que fueron frustrados cuatro embestidas distintas, y el gobierno turco informó sobre el arresto de diez miembros de una célula iraní.
A los señalamientos sobre la penetración de Irán en América Latina se suma un asunto que trasciende a lo político, y es el giro de numerosos países de esta región hacia la extrema izquierda, la cual ha establecido preocupantes nexos con la República Islámica, que estaría abonando en terreno fértil a fin de extender sus sospechosos movimientos.
Ante las amenazas, resulta alarmante que persista el misterio de los verdaderos motivos del viaje de dicho avión por el sur de nuestro continente, no siendo un aparato de carga; no es rentable la insustancial excusa de las autopartes. Por ello, se han despertado las alarmas y se establecen relaciones con los dos grandes ataques terroristas de los 90, planificados por el régimen de los ayatolas y perpetrados por su brazo ejecutor, Hezbolá, especialmente motivados porque en tales escenarios no ha habido costos para sus perpetradores.