Vuelo de prueba del dron Ehang para dos pasajeros
Sharon Wrobel*
Israel ha ampliado las pruebas de taxis aéreos al área urbana de Jerusalén. Durante el vuelo de demostración del pasado 13 de septiembre, que forma parte de un proyecto piloto de dos años por valor de 60 millones de shékels (15,7 millones de dólares) conocido como Iniciativa Nacional de Drones de Israel (INDI), se realizaron vuelos experimentales de un vehículo eléctrico autónomo de fabricación china. Se trata de un dron de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), con capacidad de volar grandes distancias, que despegó del Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalén, sobrevoló las colinas de la ciudad y aterrizó de regreso en las instalaciones del centro médico después de media hora.
El objetivo del proyecto es trasportar pasajeros y carga pesada y aliviar la congestión del tráfico en las carreteras de Israel mediante el uso de drones, así como proporcionar servicios comerciales y públicos, en particular en misiones de salvamento en casos de emergencia como terremotos, así como para trasladar suministros y pruebas médicas urgentes.
«Lo que estamos viendo es cómo la Iniciativa Nacional de Drones de Israel está ampliando su alcance para ir más allá del trasporte de paquetes al de seres humanos», dice Daniella Partem, directora senior de la Autoridad de Innovación de Israel. «Buscamos mejorar la viabilidad económica de este modelo, y avanzar en la conectividad en áreas urbanas».
El costo de estos vuelos sigue siendo difícil de estimar, pero se puede esperar que siga siendo relativamente alto como para que los drones entreguen un “plato de sushi de 5 dólares”, según Libby Bahat, de la Autoridad de Aviación Civil de Israel. La iniciativa es una asociación entre entidades gubernamentales lideradas por el Ministerio de Trasporte, la Autoridad de Innovación de Israel, la de Aviación Civil y la empresa Ayalon Highways Ltd.
Despegue del vuelo de prueba del Ehang EH216, desde el Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalén
(Foto: AFP)
INDI se estableció en 2019 entre el gobierno, organismos reguladores y empresas privadas, para crear una red nacional de drones y preparar las condiciones para realizar entregas con vehículos autónomos en todo Israel. Como parte de la segunda fase del proyecto INDI, lanzada en junio, 11 empresas operadoras de drones están participando en pruebas y vuelos experimentales en todo el país.
Dronery, subsidiaria del operador israelí Cando Drones, efectuó el vuelo de demostración en Jerusalén con el taxi aéreo biplaza Ehang fabricado en China, que los operadores aéreos israelíes están desarrollando para trasportar pasajeros. El vehículo EH216, totalmente autónomo, puede trasportar hasta 250 kilogramos en una distancia de 30 kilómetros, utilizando su sistema inteligente de comando y control. El vuelo incluyó trasmisión de video en tiempo real a los centros de control y equipos de respuesta a emergencias.
«La posibilidad de volar el taxi aéreo en las primeras etapas dentro de un área urbana tan compleja como el Centro Médico Hadassah es una realización práctica del concepto del Ministerio de Transporte para el trasporte inteligente”, señala el director ejecutivo de Cando, Yoeli Or. «Cando y Dronery son los primeros en Israel en utilizar drones pesados, capaces de volar distancias significativas y trasportar más de 200 kilogramos. Este es un gran avance”.
Durante una demostración en junio, la startup AIR, con sede en Pardes Hanna, voló su eVTOL biplaza eléctrico Air One, con capacidad para trasladar una carga útil de hasta 220 kilogramos en una distancia de 160 kilómetros. Tiene alas plegables para facilitar el estacionamiento, y puede despegar o aterrizar en cualquier superficie plana.
Otras empresas israelíes involucradas en el proyecto INDI son Airwayz Drones, un proveedor de sistemas basados en inteligencia artificial para la gestión de flotas de drones; High Lander, desarrollador de un sistema de gestión de tráfico no tripulado (UTM) para drones; y Robotican, un desarrollador de sistemas robóticos autónomos terrestres y aéreos.
*Reportera de tecnología de The Times of Israel.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción y versión Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.