El hecho de que tantos judíos comprometidos sirvan en los niveles más altos de la administración, y nadie hable de eso ni sea un problema, dice mucho sobre cuánto ha progresado la sociedad estadounidense
Jacob Kornbluh*
Cuando el presidente electo Joe Biden anunció los nombres de los integrandes de su gabinete, en Twitter se difundió el chiste de que el ala oeste tendría un minián.
De hecho, al menos diez judíos prominentes han sido nominados para puestos clave. Están Ronald Klain (jefe de personal), Anthony Blinken (Secretario de Estado), Janet Yellen (Tesorería), Merrick Garland (Fiscal General), Alejandro Mayorkas (Seguridad Nacional) y Avril Haines (Directora de Inteligencia Nacional). Un nivel más abajo están Wendy Sherman (subsecretaria de Estado), Eric Lander (asesor de ciencia y tecnología), Ann Neuberger (asesora adjunta de seguridad nacional) y David Cohen (subdirector de la CIA).
Además está Doug Emhoff, el esposo judío de la vicepresidenta electa Kamala Harris.
Es una «declaración notable sobre la posición de los judíos en esta sociedad», dice Jason Isaacson, director de asuntos políticos del Comité Judío Estadounidense en Washington. En medio del aumento del antisemitismo y su papel en el asedio al Capitolio el pasado 6 de enero, agrega Isaacson, el hecho de que tantos judíos comprometidos sirvan en los niveles más altos de la administración, “y nadie hable de eso ni sea un problema, dice mucho sobre cuánto ha progresado la sociedad estadounidense».
Después de la toma de posesión de Biden, la mayoría de estas personas deberán ser confirmadas por el Senado. He aquí hay una guía del “quién es quién” para el futuro minián del ala oeste.
Ronald Klain, Jefe de Gabinete de la Casa Blanca
Nacido y criado en Indianápolis, Klain, de 59 años, dijo en una entrevista con The New York Times en 2007 que cuando se casó con su esposa no judía, Mónica Medina, acordaron que sus tres hijos, Daniel, Hannah y Michael, serían educados como judíos, pero que la familia también celebraría la Navidad.
Graduado de la Facultad de Derecho de Harvard, Klain se desempeñó como jefe de personal del ex vicepresidente Al Gore, y luego como jefe de personal de Biden durante su primer mandato como vicepresidente. En 2014 fue nombrado coordinador de respuesta a la epidemia de ébola por el presidente Barack Obama. Usuario activo de Twitter, Klain jugó un papel clave en la redacción del plan de Biden para abordar el Covid-19 durante la campaña presidencial.
Tevi Troy, historiador y autor de Fight House, un libro sobre las rivalidades en 1600 Pennsylvania Avenue (la Casa Blanca), señala que varios judíos han precedido a Klain en el papel. Josh Bolten fue el jefe de gabinete del presidente George W. Bush de 2006 a 2009, seguido por Rahm Emanuel y Jack Lew, quienes sirvieron al presidente Barack Obama.
Si bien ninguno de los dos tuvo ese cargo, Jared Kushner y Stephen Miller fueron quizá los ayudantes más cercanos e influyentes del presidente Trump durante su mandato.
Antony Blinken, Secretario de Estado
Nacido en la ciudad de Nueva York, Blinken, de 58 años, se mudó a París a los 9 años con su madre y su padrastro, Samuel Pisar, un sobreviviente del Holocausto en Polonia. Durante la campaña de Biden y en su discurso de aceptación de la nominación en diciembre, Blinken relató cómo Pisar, quien es abogado, llegó a Estados Unidos después de escapar de una “marcha de la muerte” desde un campo de concentración hacia el final de la Segunda Guerra Mundial.
Su padre, Donald Blinken, se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Hungría durante la administración del ex presidente Bill Clinton. Su tío Alan fue embajador en Bélgica en el mismo período. El bisabuelo de Blinken, Meir Blinken, fue un escritor idish a principios del siglo XX.
También graduado de Harvard, el primer trabajo gubernamental de Blinken fue en el Consejo de Seguridad Nacional bajo Clinton. Fue ascendido a director senior de planificación estratégica, y luego se convirtió en redactor de discursos del presidente. Durante los años de Bush, Blinken fue director de personal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Blinken trabajó en la infructuosa campaña de 2008 de Biden para la nominación presidencial demócrata, y finalmente se unió al equipo de transición de Obama. Durante el primer mandato de este, fue asesor de seguridad nacional del vicepresidente Biden.
En 2014 fue designado adjunto del entonces secretario de Estado John Kerry. En los últimos años, Blinken formó parte de la firma de asesoría estratégica WestExec Advisors y se desempeñó como asesor senior de política exterior, así como enlace con las organizaciones judías y pro-Israel durante la campaña de Biden de 2020.
Blinken también jugó en un equipo de fútbol sala del Centro Comunitario Judío en Washington y, junto con el ahora congresista Tom Malinowski de Nueva Jersey, escribió canciones de parodia y películas de auto-parodia sobre la política exterior estadounidense. La pareja revivió su banda en el departamento de Estado de Obama.
La labor de Blinken será bastante intensa durante los primeros 100 días del nuevo gobierno. Debe restaurar la moral entre los diplomáticos de carrera que han luchado bajo Trump, y restablecer los lazos deteriorados con los aliados tradicionales de EEUU. También dirigirá las conversaciones diplomáticas sobre la reincorporación al acuerdo climático de París, la reincorporación al acuerdo nuclear con Irán y la promoción de la paz en Medio Oriente. En una entrevista previa a las elecciones con Jewish Insider, Blinken aplaudió los Acuerdos de Abraham recientemente firmados entre Israel y varios países árabes como un «paso positivo», pero indicó que la administración Biden también se centrará en revivir el proceso de paz israelo-palestino y en tomar la iniciativa diplomática para hacer frente a la amenaza iraní.
Dan Shapiro, embajador de Obama en Israel, dijo que Blinken «se basa en la historia de su familia judía y estadounidense» y «la combina con una convicción fundamental sobre la naturaleza esencial del liderazgo estadounidense en el mundo: defender a nuestro pueblo y nuestra seguridad, apoyar a nuestros aliados para enfrentar a nuestros adversarios, defender nuestros valores y enfrentar los desafíos globales más urgentes”.
Como el asesor de política exterior más cercano de Biden durante dos décadas, señaló Shapiro, Blinken operará «con la total y completa confianza del presidente».
Janet Yellen, secretaria de Hacienda
Nacida y educada en una familia judía polaca en Brooklyn, Yellen, de 74 años, hará historia como la primera mujer en dirigir este departamento. Hija de Anna Blumenthal y Julius Yellen, también fue la única mujer en obtener un doctorado en Economía de la Universidad de Yale en 1971.
Yellen pasó a enseñar Economía en Harvard, antes de que la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal la contratara para realizar una investigación sobre la reforma monetaria internacional. En 1994, Clinton la integró a la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal. Yellen dejó la Reserva Federal en 1997 para convertirse en presidenta del Consejo de Asesores Económicos de Clinton, pero regresó en 2010, cuando Obama la elevó a la presidencia de la junta de la Reserva Federal en su segundo mandato.
Yellen fue una de las personas representadas en un anuncio de campaña de último minuto de Trump de 2016 que fue criticado por vender estereotipos antijudíos. El anuncio denunciaba la influencia de «aquellos que controlan las palancas del poder en Washington» y destacaba a Yellen, al multimillonario George Soros y al director ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein. A pesar de esto Yellen fue inicialmente considerada para otro mandato en la Fed, pero Trump cambió de opinión y eligió a Jerome Powell, un republicano, decisión que Yellen calificó como decepcionante.
En el Tesoro, los desafíos de Yellen incluyen revivir una economía afectada por la pandemia, restaurar algunos de los retrocesos regulatorios de la administración Trump, y liderar el régimen de sanciones contra Rusia, China e Irán, entre otros países.
Sheila Katz, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Mujeres Judías, opina que, además de estar excepcionalmente calificada para el trabajo, Yellen «romperá otro techo de cristal en nombre de las mujeres en todas partes», si resulta confirmada en el cargo.
Merrick Garland, Fiscal General
Garland, de 68 años, creció en el suburbio Skokie de Chicago, de gran población judía, sus abuelos huyeron de Rusia para escapar del antisemitismo y la persecución a principios del siglo XX.
Después de graduarse de Harvard, Garland trabajó como secretario del legendario juez del segundo circuito Henry Friendly, y más tarde del juez de la Corte Suprema William Brennan. Durante la administración Carter, Garland fue asistente especial del Fiscal General Benjamin Civiletti.
En 1989, poco después de hacerse socio de un bufete de abogados, Garland se convirtió en fiscal federal. Ocupó altos cargos en el departamento de justicia de Clinton y, desde 1997, se ha desempeñado en la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia. La nominación de Garland a la Corte Suprema por parte del presidente Obama en 2016 fue frustrada por el Senado controlado por los republicanos, que se negó a celebrar audiencias de confirmación porque era un año de elecciones.
«Como servidor público de mucho tiempo, que además es nieto de inmigrantes que huyeron del antisemitismo en Rusia, Merrick Garland traerá una perspectiva crítica a la oficina del Fiscal General de los Estados Unidos», dijo en un entrevista Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación. Greenblatt agrega que espera ver a Garland abordar los numerosos desafíos que enfrenta el país, «incluido el aumento de los crímenes de odio y el extremismo doméstico violento, y el imperativo de la justicia racial».
Alejandro Mayorkas, Secretario del Departamento de Seguridad Interna
Nacido en La Habana, Cuba, Mayorkas, de 60 años, sería la primera persona nacida en el extranjero en dirigir la principal agencia de seguridad pública del país desde su creación en 2002. Su padre, nativo cubano, tenía antecedentes sefardíes, y su madre huyó de Rumania a Cuba en medio de la persecución nazi a principios de la década de 1940. La familia Mayorkas emigró a Estados Unidos en 1960 tras la revolución cubana.
Durante la mayor parte de la década de 1990, Mayorkas se desempeñó como fiscal federal en California centrado en los delitos de cuello blanco; el presidente Clinton lo nombró fiscal federal para Los Ángeles en 1998.
En la oficina del Fiscal de los Estados Unidos, Mayorkas creó la Sección de Derechos Civiles para enjuiciar los delitos de odio y otros actos de intolerancia y discriminación. Durante la administración de Obama, Mayorkas se desempeñó como director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, y luego como subsecretario de Seguridad Interna.
El año pasado, Mayorkas se unió a la organización de ayuda a los refugiados judíos HIAS. Mark Hetfield, su director ejecutivo, señala que el historial personal y familiar de Mayorkas «significa que no se hace ilusiones sobre el origen de las amenazas a nuestro país”. “El Departamento de Seguridad Interna se ha centrado en las amenazas extranjeras, pero se han percatado de que en realidad la mayoría de las amenazas a este país están aquí, en casa», agrega Hetfield. “Y creo que eso es algo con lo que Mayorkas está familiarizado, que los hilos no siempre vienen de fuera del país. Así que pienso que está en una buena posición en términos de su sique para lidiar con ello”.
Greenblatt, quien trabajó con Mayorkas durante la administración Obama, lo describe como una «persona de la más alta integridad», y como alguien que trabajó en estrecha colaboración con grupos judíos durante muchos años «para mejorar la seguridad comunitaria judía».
Mayorkas, quien fue líder voluntario en ADL, solía decir que sus creencias sobre la seguridad nacional y comunitaria fueron influenciadas por la falta de seguridad que sentía como judío en su Cuba natal, comenta Greenblatt.
Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional
Haines, de 51 años, creció en Manhattan y perdió a su madre a los 15. Su padre, Thomas, escribió recientemente en sus memorias que cuando la llevó a un viaje a Israel, algunos israelíes la animaron a hacer aliá.
Después de graduarse de la Universidad de Chicago y del Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown, trabajó en la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado y más tarde como secretaria del juez Danny Julian Boggs de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos. Se incorporó al Departamento de Estado en 2003, y también trabajó en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado cuando Biden era su presidente.
En 2010, Haines se incorporó a la Casa Blanca de Obama como asistente adjunta del presidente y abogada adjunta para asuntos de seguridad nacional. Más tarde se desempeñó como subdirectora de la CIA, y luego reemplazó a Blinken como subdirectora de seguridad nacional.
Haines fue una de las signatarias de una carta que circuló el año pasado, instando al Comité Nacional Demócrata a adoptar un lenguaje más duro sobre Israel y los asentamientos en la plataforma 2020 del partido. Al igual que Yellen, Haines se convertiría en la primera mujer en ocupar este puesto.
Wendy Sherman, subsecretaria de Estado
Sherman, de 71 años, también se convertiría en la primera mujer en este cargo; Anteriormente hizo historia como la primera mujer subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos en 2009.
En un libro de memorias de 2018, Sherman, quien creció en Baltimore, relató el decepcionante momento en que el entonces secretario de Estado John Kerry le notificó que no reemplazaría a Bill Burns como subsecretario cuando se jubilara en 2014 (Burns es el nominado de Biden para encabezar la CIA). “Un viernes, víspera de Yom Kipur, el día más sagrado del calendario judío, el secretario Kerry me llamó a su oficina. El presidente, me informó, se había decidido por Tony [Blinken]”, escribió. Sherman se tomó la noticia muy mal, rompiendo a llorar mientras empacaba para ir a casa a la comida previa al ayuno de Yom Kipur y para los servicios vespertinos en la sinagoga. “Pasé esa festividad de luto”, recuerda.
Sherman se desempeñó como negociadora principal de la administración Obama sobre el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, y probablemente cumplirá un papel prominente en las negociaciones de la administración Biden con los signatarios del JCPOA y en las posibles conversaciones con Teherán.
Rachel Levine, subsecretaria de Salud
Levine, de 64 años y originaria de Wakefield, Massachusetts, se convirtió en la primera persona abiertamente transgénero nominada para un puesto confirmado por el Senado. Actualmente se desempeña como secretaria de Salud de Pensilvania. Katz de NCJW señaló que Biden se había comprometido a hacer que su gabinete se pareciera a Estados Unidos, «y hasta ahora, lo hace». Sheila Katz, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Mujeres Judías de EEUU, afirma que está encantada de que, por primera vez, la mayoría de los roles asignados a mujeres son para personas de color. «Han sido designadas por su diversidad, y eso incluye a judíos, mujeres, negros e indígenas, que representan la diversidad de nuestra nación».
Eric Lander, director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica
Otro nativo de Brooklyn, Lander, de 63 años, fue designado en 2008 co-presidente del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de Obama, un grupo de destacados expertos voluntarios del gobierno federal. Actualmente es director del Broad Institute del Instituto de Tecnología de Massachusetts y la Universidad de Harvard. Biden convirtió este cargo, que ha estado vacante durante 18 meses, en un puesto a nivel de gabinete. Se espera que Lander sea un asesor crítico del presidente sobre la pandemia del coronavirus y el cambio climático, entre otros temas.
Ann Neuberger, asesora adjunta de Seguridad Nacional en Ciberseguridad
Nacida y criada en el barrio ortodoxo de Borough Park en Brooklyn, y graduada de la escuela Bais Yaakov, Neuberger, de 45 años, ocupará este puesto recién creado. Ella será responsable de coordinar los esfuerzos de seguridad cibernética del gobierno federal, una prioridad de la administración de Biden. Neuberger se unió a la Agencia de Seguridad Nacional en 2009, y se desempeñó como directora de ciberseguridad de esa agencia en los últimos dos años.
Sus padres, George y Renne Karfunkel, estaban entre los pasajeros del vuelo secuestrado de Air France que rescataron los comandos israelíes en el aeropuerto de Entebbe, Uganda, en 1976. En una entrevista de 2018, Neuberger dijo que está encantada de ser vista como un modelo a seguir para las mujeres jóvenes de la comunidad judía.
Nathan Diament, directora ejecutiva de políticas públicas de la Unión Ortodoxa de EEUU, califica su nombramiento, junto con la nominación de Mayorkas, como un momento histórico para los judíos estadounidenses. “Es histórico tener a estas personas en estos roles y, con suerte, será bueno para el país”, dice.
David Cohen, director adjunto de la CIA
Esta será la segunda vez que Cohen, de 58 años, desempeña este cargo. Creció en Boston y se graduó en la Universidad de Yale. En 2015 se convirtió en el segundo judío de mayor rango en la jerarquía de la agencia de espionaje.
Anteriormente se desempeñó en el Departamento del Tesoro como subsecretario de Financiamiento del Terrorismo, y luego como subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera, lo que le valió el apodo de «gurú de las sanciones» de Estados Unidos.
Debido a que su puesto no requiere la confirmación del Senado, Cohen se convertirá en director interino de la CIA tras la toma de posesión de Biden, hasta que se confirme la nominación de Burns como jefe de la agencia.
Doug Emhoff, “Segundo Caballero”
Emhoff, de 56 años, tampoco tiene que esperar la confirmación del Senado: hará historia tan solo por ser el primer cónyuge masculino de una vicepresidenta. Conocido por sus amigos como «el segundo mensch«, Emhoff probablemente jugará un papel clave en la administración, además de enseñar Derecho en la Universidad de Georgetown.
¿Es “bueno para los judíos”?
«Para la comunidad judía estos anuncios son un motivo de orgullo», comenta Ann Lewis, quien se desempeñó como directora de comunicaciones de Clinton en la Casa Blanca y ahora es co-presidenta de la junta directiva de la Mayoría Democrática de Israel. “Creo que el equipo de ciencias políticas está muy feliz. Lo que significan para el país será aún mayor».
Troy, quien se desempeñó como el enlace judío en la Casa Blanca durante la administración de George W. Bush, dijo en una entrevista que los últimos 20 años han sido un «período dorado» para los judíos designados en las administraciones demócratas y republicanas. «Es bueno para los judíos que nuestros puntos de vista puedan estar representados. Obviamente, hay más puntos de vista demócratas que republicanos en nuestra comunidad. Pero la perspectiva judía definitivamente se escucha en las administraciones de ambas tendencias políticas».
Tamara Cofman Wittes, investigadora principal de la Brookings Institution y ex funcionaria de la administración Obama, opina: «No se trata solo de su identidad judía, sino de la forma en que ello informa su comprensión de lo que es Estados Unidos y su enfoque del servicio público».
Wittes cita las declaraciones de Blinken, Garland y Mayorkas cuando se anunciaron sus nominaciones, en las que cada uno aludió a su origen judío como algo que los ha guiado en sus carreras. “Estas son las historias de la comunidad judía estadounidense: huida de la persecución. Estados Unidos, como lugar de refugio y oportunidades, un lugar donde el respeto por los derechos individuales y la igualdad ante la ley no son solo principios fundacionales, sino fundamentales para la promesa que este país hace a sus ciudadanos. Y eso significa que su compromiso con esos principios y hacer realidad esa promesa es personal».
Pero Isaacson también expresa su preocupación por «la continua tendencia de antisemitismo con la que nuestro país tiene que lidiar, como vimos el 6 de enero».
«Seguramente habrá enemigos del pueblo judío, enemigos del pluralismo estadounidense y promotores del odio y la violencia que harán todo lo posible con el hecho de que un número significativo de judíos están en el nivel superior en la administración Biden», señala. «Podemos contar con eso, y tendremos que estar en guardia».
*Reportero político principal de Forward.
Fuente: Forward.
Traducción NMI.
Fotos: Getty Images y Wikimedia Commons.