“Y será cuando se aproximen a la guerra, y se acercará el cohén y hablará con el pueblo. Y les dirá
a ellos: Escucha Israel ustedes se aproximan el día de hoy a la guerra contra sus enemigos, que
no se ablande vuestro corazón, no temáis y no entréis en pánico…” (20,2-3)
Rashí: “Incluso que no tengan el mérito sino, únicamente, del “Shemä Israel”, es suficiente para
que Di´s los ampare”
Pregunta el “Sefat Emet”: “¿Acaso la mitzvá de recitar el “Shemä” es algo sencillo y “barato”? ¡En
ella se encuentran los preceptos de Unificar el Nombre de Di´s, y de aceptar Su yugo!
Por ende, tenemos que entenderlo de acuerdo como figura en el midrash (Rabá): “Ustedes
rompieron el “Haremos” (por medio de la creación del Becerro de Oro), cuídense de no hacer lo
mismo con “Y Escucharemos”. En otras palabras, aún cuando alguien no cumpla los preceptos de
forma activa, pero ama escuchar palabras de toráh, esto mismo, al final de cuentas, conseguirá
reparar sus acciones. Por esta razón el cohén les decía: “Aunque solamente tengan el mérito del
“Shemä”, de la disposición de escuchar palabras de toráh, es suficiente para que el Todopoderoso
los salve y resguarde de sus enemigos”.
Lo último que nos queda del nivel que alcanzamos, cuando declaramos al pie del Monte Sinaí:
“Haremos y escucharemos”, es nuestra capacidad auditiva. De atender a toda palabra de toráh que
tengamos oportunidad de escuchar. Solamente nosotros podemos sentir ese agradable calor en el
corazón cuando oímos una bella explicación sobre cualquier tema de judaísmo. La identificación
que tenemos sobre cada palabra de toráh, no la tiene ninguna nación sobre la faz de la tierra. Este
hecho nos reconecta de manera singular con nuestro Creador en todo momento y bajo cualquier
circunstancia.
Escuchar no es solamente oír, sino comprender y atender el mensaje que nos transmite el
Todopoderoso, pues, sin lugar a dudas, dentro de él hay capacidad para mejorar nuestras vidas,
desear cada vez más una vida espiritual, y dejar en segundo plano la vida mundana; además de
tener la fuerza y el poder de salvarnos y protegernos de todo mal.
Que Di´s nos conceda siempre el mérito de escuchar con deleite cada una de las palabras de Su
Toráh.
Shabat Shalom