Según reportes, el establecimiento de seguridad de Israel está preocupado por la posibilidad de interferencia extranjera en las próximas elecciones a manos de piratas informáticos rusos e iraníes. En consecuencia, el servicio de seguridad Shin Bet (Servicio de Seguridad Interna) lanzó la “Operación Defiende nuestra Democracia” para frustrar posibles ataques, informó el Canal 12 de la TV sin citar fuentes.
Tales preocupaciones no son nuevas. Antes de la primera de las dos elecciones de 2019, el entonces director del Shin Bet, Nadav Argaman, dijo que estaba «100 por ciento seguro de que Rusia intervendrá en las próximas elecciones». El Kremlin, del que EEUU descubrió que estaba involucrado en la manipulación de su elección en 2016, posteriormente lo negó.
Miembros de una mesa electoral durante el conteo de votos, durante los comicios israelíes del 25 de marzo de 2021
(Foto: AFP)
Ese mismo mes, la empresa de tecnología estadounidense Vocativ reveló que cientos de bots iraníes estaban trabajando para aumentar las divisiones sociales y políticas entre los israelíes, e impulsar una radicalización del discurso político en línea antes de las elecciones de abril de 2019. Al Shin Bet le preocupa que haya intentos similares por parte de actores extranjeros para encender el discurso político antes de las elecciones del 1º de noviembre.
Sin embargo, a la agencia también le inquieta que el discurso se vuelva más agresivo por parte de los ciudadanos israelíes promedio, que responden a la escalada retórica empleada con frecuencia por los políticos contra sus rivales. Tal retórica puede incluso conducir a la violencia. En consecuencia, el Shin Bet recientemente contactó a diez ciudadanos israelíes, advirtiéndoles que el uso continuo de una retórica tan extrema en línea conduciría a su arresto.
El director del Shin Bet, Ronen Bar, también se reunió recientemente con varios rabinos de alto nivel, instándolos a usar su influencia para garantizar que el discurso político electoral siga siendo civilizado, indicó el Canal 12.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.