Shoshana Solomon
E l ex presidente israelí Shimon Peres, quien falleció el miércoles 27 de septiembre a los 93 años de edad, no era alguien que se diera fácilmente por vencido, y buscaba siempre nuevas soluciones, ya fuera en la lucha por la paz o en el impulso a las nuevas tecnologías.
Peres instó a Israel a abrazar la innovación, dada la falta de recursos naturales en la así llamada “tierra de leche y miel”. A pesar de ser un político polarizador —odiado por algunos, amado por otros—, él era unánimemente respetado por su ilimitada energía, optimismo y carácter inquisitivo. Él creía que todo puede lograrse si uno realmente lo intenta. “Soñar es simplemente ser pragmático”, decía.
Peres sirvió en la Knesset durante casi medio siglo, desde 1959 hasta 2007, y ocupó virtualmente todos los cargos ministeriales importantes. En 1994 recibió el Premio Nobel de la Paz, junto al entonces primer ministro Itzjak Rabin y el líder palestino Yaser Arafat, por negociar los Acuerdos de Oslo. Como primer ministro en 1985, Peres presidió el plan de estabilización económica que llevó al nacimiento de la moderna economía de Israel. En su larga jornada vital para dar forma el Estado en el que creía, también cumplió un papel fundamental en promover la cultura empresarial que define lo que hoy se conoce como la startup nation (nación emprendedora).
“Toda mi vida he trabajado para asegurar que el futuro de Israel se base en la ciencia y la tecnología, así como en un inquebrantable compromiso moral”, dijo Peres en un discurso en julio pasado, cuando se colocó la primera piedra del Centro Israelí de Innovación, que formará parte del Centro Peres para la Paz en Yafo. “Me llamaron soñador. Pero hoy, cuando vemos a Israel, todos podemos comprobar que mientras más grande el sueño, más espectaculares los resultados”.
Startup Nation, el libro éxito en ventas que documenta el surgimiento de la industria israelí de alta tecnología, reseña cómo, siendo jefe de la adquisición de armamentos en la década de 1950, Peres, junto el estadounidense Al Schwimmer, comenzó a soñar en crear una industria aeronáutica en el naciente país. Mientras otros ministros se mofaron de la idea, diciendo que Israel ni siquiera era capaz de hacer bicicletas, Peres prevaleció; y prevaleció de nuevo con la idea de iniciar una industria nuclear, ignorando las reglas, financiándola fuera del presupuesto y sin tomar en cuenta a los científicos establecidos. Como viceministro de Defensa le inyectó fondos a la investigación y el desarrollo, creando las bases de la actual ventaja competitiva de Israel en tecnología militar.
“Peres fue una figura única en la historia de la startup nation, y esa es la razón de que él sea la persona más citada en nuestro libro”, dijo en una entrevista Saul Singer, coautor de la obra junto a Dan Senor. “Su carrera cubrió toda la historia del país, y jugó un rol crítico en permitir que Israel hiciera la transición de una economía socialista y centralizada a una economía de mercado, enfocada en la innovación”.
Singer agrega: “Él dedicó toda su carrera al gobierno, pero pensaba y actuaba como un empresario, en términos de construir cosas nuevas y mirar adelante hacia el próximo reto. Siempre miraba hacia el futuro, y eso era lo que lo mantenía joven”.
Peres exhortó a sus conciudadanos a unírsele en la búsqueda de la excelencia, ya fuera en los esfuerzos por lograr la paz, cerrar las brechas sociales o crear tecnologías para mejorar el mundo. “Shimon Peres será profundamente echado de menos en la comunidad de la tecnología”, dijo Jon Medved, veterano de la industria y director ejecutivo de OurCrowd, una plataforma de financiamiento colectivo. “Él era un líder y estadista visionario, que representaba lo mejor de la creatividad e innovación de Israel”.
“Peres era un profeta de nuestra nación de alta tecnología, y un hombre que sabía cómo leer el mapa tecnológico, a veces mejor que aquellos que trabajan en ese campo”, afirmó Maxine Fassberg, CEO de Intel Israel.
El objetivo del futuro Centro Israelí de Innovación es atraer invitados de todo el mundo para aprender sobre los logros de Israel, y esforzarse por cerrar las brechas entre la población judía y árabe y entre ricos y pobres, así como liderar la colaboración regional en innovación, como explicó el propio Peres durante el lanzamiento del Centro. “Vamos a demostrar que la innovación no tiene límites ni barreras. La innovación permite el diálogo entre naciones y pueblos. Permitirá a todos los jóvenes judíos, musulmanes y cristianos involucrarse por igual en la ciencia y la tecnología. Aquí enfatizaremos que podemos promover la paz desde la infancia, y despertaremos la imaginación de todos los niños y niñas para enriquecer sus sueños”, aseguró.
Peres también llamó a los vecinos de Israel a unir fuerzas para crear una “región startup”. “La paz, la innovación y la ciencia deben ser ámbito de todos. No solo Israel debería beneficiarse de los frutos de la innovación, sino toda la región. Tomemos el camino de la paz y la innovación, que siempre será mejor que el de la guerra y el terror”.
Y concluyó: “Finalmente, tengo una pequeña solicitud: Israel es un sueño que se hizo realidad. Permítanme continuar soñando”.
Fuente: The Times of Israel. Traducción NMI.
Lea el homenaje que Nuevo Mundo Israelita le hizo a Shimon Peres cuando cumplió 90 años: http://bit.ly/2damSt9