Una nueva serie de televisión de producción saudí, que se emitió al comienzo del Ramadán, ha provocado la ira al mostrar un monólogo de apertura en hebreo, informó The Jerusalem Post.
Filmado en los Emiratos Árabes Unidos, el polémico drama Umm Haroun, que significa “Madre de Haroon”, se centra en las relaciones entre musulmanes y judíos en Kuwait durante la década de 1940.
“Antes de que nuestros pasos se desvanezcan y antes de que nuestras vidas caigan en la memoria, nos perderemos con el tiempo que queda”, dice el personaje judío principal. “En el bastón de Moisés que hacía milagros, decidí escribir sobre nosotros y sabíamos que volverías a nosotros, escribo y documento todo sobre nosotros. Somos los judíos del Golfo que nacimos en las tierras del Golfo”.
Imagen publicitaria de la serie de la TV saudí Umm Haroun. (Fuente: Middle East Monitor)
La serie cuenta la historia de una partera judía de origen turco, que vive en Kuwait antes de trasladarse a Israel. Muchos espectadores critican a los productores, argumentando que la serie se enmarca en el contexto de los intentos de algunos Estados del Golfo de promover la “normalización” con Israel.
Además, según el telediario N12 TV, muchos creen que el príncipe heredero saudí Mohammed Bin Salman está personalmente involucrado en la serie, ya que está interesado en estrechar las relaciones con Israel.
Los escritores del programa, los hermanos bahreiníes Muhammad y Ali Abdel Halim Shams, declararon a Reuters que la serie no tiene ningún mensaje político: “La gente ha hablado y juzgado antes de verla”, dice Muhammad. “El mensaje se centra en los principios de los musulmanes del amor, las buenas intenciones y la paz a los no-musulmanes”.
Sin embargo, algunos alientan tales espectáculos, como dijo al canal Al-Jazeera Yousef Al-Mutairi, profesor de historia moderna y contemporánea de la Universidad de Kuwait: “Los judíos árabes forman parte de nuestra historia, ya sea en Egipto o en la Península Arábiga, y esto no contradice nuestra afirmación de que no fueron expulsados del Golfo. La expulsión tuvo lugar en el caso de personas que se dedicaban a actividades con las que la sociedad no estaba satisfecha, como el comercio de alcohol. Debemos diferenciar entre el sionismo y el judaísmo. Israel y los que viven en él son sionistas, pero no tenemos ningún problema con el judaísmo”.
Fuente: Semanario Hebreo Jai,
basado en Middle East Monitor. Versión NMI.