Segev Harel, de 26 años, fue el primero en recibir una inyección de Brilife contra el Covid-19 en el Centro Médico Sheba
El voluntario que recibió la primera dosis de un prototipo de la vacuna israelí para el Covid-19 se siente optimista, y describe su participación en el ensayo clínico como «una oportunidad histórica». Segev Harel, de 26 años, dice que está sano y se siente seguro de someterse a las pruebas.
Los ensayos clínicos para la vacuna Brilife, desarrollada por el Instituto de Investigación Biológica de Israel, comenzaron el domingo en el Centro Médico Sheba de Ramat Gan y en el Centro Médico Hadassah en Jerusalén. «Creo que todo estará bien, incluso estoy seguro de ello», dijo Harel, estudiante de pregrado del kibutz Sde Nehemia en el norte de Israel.
“Mucha gente ha sido afectada por el coronavirus en términos de salud sicológica y económica. Si la pequeña contribución que puedo hacer es participar en este ensayo y dar esperanzas de que estamos en el camino de poner fin a la pandemia, habré cumplido mi parte”, señaló.
Segev Harel (Foto: Centro Médico Sheba)
El primer candidato para recibir la vacuna, Boaz Kolodner, de 47 años, tuvo que retirarse cuando las pruebas descubrieron que tiene anticuerpos contra el coronavirus, informaron los medios el viernes. Esto indica que Kolodner contrajo el coronavirus en algún momento, pero no experimentó ningún síntoma.
Otros cuatro voluntarios se sometieron a la misma serie de pruebas, y se seleccionó a Harel para recibir la primera dosis de la vacuna en Sheba. Un estudiante de doctorado de 34 años recibirá una dosis en el hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalén.
Los voluntarios permanecerán internados durante 24 horas para que los médicos los controlen; como en todos los ensayos de vacunas, algunos recibirán un placebo en lugar de la vacuna real. El martes 3 de noviembre, el segundo grupo de voluntarios llegará a dos hospitales diferentes para recibir la vacuna; uno de cada cuatro recibirá un placebo.
Se espera que la primera fase del ensayo clínico dure aproximadamente un mes e involucre a unos 80 voluntarios de entre 18 y 55 años. La segunda fase, en diciembre, evaluará aproximadamente a 1000 voluntarios de entre 18 y 85 años en ocho hospitales de todo el país. En esta fase se permitirá la participación de voluntarios con condiciones preexistentes. Si ese grupo más grande responde bien a la vacuna, se administrará a unas 30.000 personas en abril o mayo de 2021. Y si funciona bien y no hay efectos secundarios significativos, entonces se aprobará para su uso en la población en general.
El 26 de octubre, el Ministerio de Defensa anunció que Israel ha comenzado a producir en masa la posible vacuna, y planea distribuirla tanto a israelíes como a palestinos si se aprueba su uso. “En seis meses la vacuna estará lista. Mientras tanto el instituto está trabajando en la producción en masa, sin saber si es buena o no, para que no lleguemos a la situación de que en julio, cuando recibamos la aprobación del Ministerio de Salud, nos retrasen por falta de producción”, declaró el profesor Amos Panet, que forma parte del consejo asesor del Instituto de Investigación Biológica de Israel. El director de ese instituto estatal, Shmuel Shapira, informó que se producirán 15 millones de dosis en la primera etapa, y se estima que estén listas para julio.
Israel está produciendo esta vacuna nacional como plan de respaldo, mientras también lleva a cabo negociaciones con empresas farmacéuticas que están más adelantadas en el proceso de desarrollo, para recibirlas cuando estén disponibles. Además ha estado en contacto con Rusia y, según se informa, con China, para usar sus vacunas si resultan efectivas.
El Ministerio de Defensa ha producido hasta ahora 25.000 dosis para la primera y segunda fase de los ensayos en humanos. La vacuna se probó primero en animales pequeños (ratones, hámsters y conejos), y luego en cerdos. El nombre Brilife es un acrónimo de la palabra hebrea para salud, briut, y vida en inglés. El nombre también contiene la abreviatura de Israel, IL, así como las letras que componen las iniciales del laboratorio, IIBR.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción NMI.