La debilidad de la Autoridad Palestina permite el crecimiento de las milicias locales, con jóvenes terroristas que ven su identidad palestina local como más importante que estar afiliados a un grupo en particular
Avi Issacharoff*
El 1º de septiembre, unos 1000 presos palestinos en Israel iniciaron una huelga de hambre por el hecho de que no existe un organismo oficial para negociar dentro del Servicio de Prisiones de Israel. La huelga no está limitada en el tiempo, y la próxima semana, si el servicio penitenciario israelí y los representantes de los presos no llegan a un acuerdo, se prevé que 1000 presos más se sumen al paro.
El jefe de la Comisión de Asuntos de Detenidos y Ex-Detenidos y miembro de al-Fatah, Qadri Abu Bakr, emitió una declaración el 31 de agosto en la que no intentó ocultar los verdaderos motivos detrás de la huelga. Dijo que la huelga «se convertirá en un verdadero despertar que encenderá la calle palestina», lo que indica la intención de incitar al público, provocando disturbios masivos y enfrentamientos violentos.
La oficina del presidente palestino, Mahmud Abbas, también emitió una declaración, advirtiendo a Israel que no viole los derechos de los detenidos palestinos. La conclusión es que la Autoridad Palestina no intentará interferir o detener tales huelgas.
Terrorista exhibicionista: Ibrahim al-Nablusi
Este parece ser un problema emergente de los funcionarios de seguridad israelíes; no la acción en sí, sino la debilidad de la Autoridad Palestina. Los Servicios de Seguridad Palestinos luchan por operar en varias áreas de Cisjordania, especialmente en las del norte. Estas áreas se están convirtiendo rápidamente en semilleros de milicias armadas que trabajan para atacar objetivos israelíes.
Al principio fue el área de Yenín y el campo de refugiados de la ciudad, pero el enfoque rápidamente se centró en Nablus y luego en los pueblos circundantes. El día 31 las fuerzas de seguridad israelíes realizaron una operación en Silwad, al noreste de Ramala, y lograron atrapar a un escuadrón de militantes palestinos que habían atacado a tiros objetivos israelíes unas semanas antes. El hecho de que el escuadrón fuera arrestado cerca de Ramala significa que pudieron operar en el patio trasero de la Autoridad Palestina. Por lo tanto, se espera que los funcionarios de las FDI y el Shin Bet (Servicio de Seguridad Interior) enfrenten un desafío difícil en los próximos días en Judea y Samaria.
Según las últimas estadísticas, se produjeron más de 60 incidentes con disparos en Cisjordania en la primera mitad de agosto, y se llevaron a cabo 60 ataques contra las fuerzas de seguridad israelíes durante redadas en la zona en los últimos meses; estos números son más altos que los de todo el año 2021. Además, las FDI y el Shin Bet frustraron otros 220 tiroteos. Todas estas cifras son relativamente altas para lo que habíamos visto en la última década.
Los terroristas palestinos con los que trata ahora el ejército israelí también son diferentes de aquellos a los que se enfrentó en los últimos años. En gran medida se puede decir que son despiadados, se esfuerzan por participar en el combate, se niegan a rendirse fácilmente, e igualmente importante: están sedientos de fama y son proficientes en el uso de las redes sociales. El más conocido entre los últimos terroristas influencers de la Generación Z fue Ibrahim al-Nablusi, quien fue abatido por las fuerzas de seguridad israelíes hace un mes mientras evadía el arresto.
Al-Nablusi se convirtió en un influencer terrorista de las redes sociales palestinas, habiéndose grabado a sí mismo en funerales y durante ataques con disparos, que luego publicaba en plataformas en línea.
Los terroristas palestinos con los que trata ahora el ejército israelí también son diferentes de aquellos a los que se enfrentó en los últimos años. En gran medida se puede decir que son despiadados, se esfuerzan por participar en el combate, se niegan a rendirse fácilmente, e igualmente importante: están sedientos de fama y son proficientes en el uso de las redes sociales
A principios de esta semana, un amigo de un palestino buscado «logró» filmarlo disparando contra las fuerzas de las FDI cuando se acercaban para arrestarlo (y luego se entregó). Cada video de este tipo glorifica al militante en cuestión, quien inmediatamente se convierte en un héroe local y, en algunos casos, nacional, como al-Nablusi.
Estos terroristas de la nueva era tampoco tienen ninguna afiliación organizativa específica. Ven su identidad palestina local como más importante que estar afiliados a un grupo terrorista en particular.
La creciente participación de miembros de la Yijad Islámica en los ataques con disparos, así como de agentes de al-Fatah que ahora colaboran con ellos, levanta sospechas de que estamos presenciando un desarrollo que va más allá de lo espontáneo. Hamás ciertamente no se opondrá a este movimiento. Contribuye en gran medida a los incesantes intentos de persuadir a los palestinos de Cisjordania para que lleven a cabo ataques contra Israel.
En los primeros años de la Segunda Intifada, Hezbolá invirtió una gran cantidad de fondos en un intento de incitar a Cisjordania, apoyando a los operativos de al-Fatah y Tanzim en el área de Nablus. Tal escenario también es posible ahora.
Sobre todo, la actual escalada en Judea y Samaria deja claro por enésima vez que, a pesar del intento israelí de colmar a los palestinos de Cisjordania con beneficios económicos y enterrar la cabeza en la arena, los palestinos continúan oponiéndose al loco sueño de Israel de una tregua a través de la así llamada «ocupación de lujo».
*Periodista israelí especializado en el tema palestino.
Fuente y foto: Ynet.
Versión NMI.