El 25 de enero se realizó en el Centro Creativo Brief-Kohn un concurrido séder para recordar la Shoá en el Día de Liberación del campo de exterminio de Auschwitz
P ara honrar la memoria de las víctimas del Holocausto en ocasión del Día Internacional dedicado a su recuerdo, se llevó a cabo el séder de Yom Hashoá Ve Hagvurá donde un grupo de sobrevivientes, hijos, nietos, familiares, amigos, representantes de la comunidad y directivos de Hebraica se sentaron en torno a una misma mesa, bajo las consignas de “no olvidar”, “tengo fe” y “el pueblo de Israel vive”.
Así como nuestros sabios ordenaron la celebración de la salida de los judíos de Egipto con el “ritual” de Pésaj, hoy en día tenemos el mandato de celebrar la vida, la existencia del Estado de Israel y la unión de nuestro pueblo por medio de un ritual de recordación, que incluye varios simbolismos importantes para resaltar la trasmisión de un evento que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad.
El séder está basado en la iniciativa de la Hagadá para el séder de Yom Hashoá veHagvurá editada por Jacobo Rubinstein, quien trajo esta propuesta educativa a Hebraica hace seis años, con el objeto de recordar y honrar a los sobrevivientes y familiares de las víctimas de los nazis.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de los hijos de sobrevivientes Pedro Stern y George Rotker, quienes condujeron la ceremonia en compañía de los rabinos Eitan Weisman de la UIC, Oshri Arguane en representación de la AIV, y de Jacob Kraus del SEC, quienes recitaron las bendiciones correspondientes.
El séder, organizado por el Departamento del Adulto Mayor y el CC Brief-Kohn que dirigen Evelyn Furhman y Raquel Markus, respectivamente, contó con la presencia de Roberto Rabinovich, presidente del CSCD Hebraica; Sara Fefer, vicepresidenta de la institución; Anabella Jaroslavsky, directora ejecutiva; las directivas del CC Brief-Kohn y del Departamento del Adulto Mayor; los directivos del Comité Venezolano de Yad Vashem Miguel y Tomás Osers; Alberto Bierman por la Federación Sionista de Venezuela, así como representantes de la CAIV, Fundasec, Espacio Anna Frank, entre otras organizaciones.
Este conmovedor acto contó con la presencia de más de 30 jóvenes de los movimientos estudiantiles del SEC y su presidente Joel Benzaquén, así como representantes de los movimientos juveniles Noar Le Noar y Hashomer Hatzair, quienes tienen la enorme responsabilidad de seguir trasmitiendo a las siguientes generaciones lo ocurrido al pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.
A medida que se realizaba el encendido de las velas en memoria de los caídos a cargo de sobrevivientes, padres, hijos, familiares, adultos y jóvenes leían partes de la Hagadá y recitaban las berajot correspondientes.
El acto también contó con la presencia de varios los sobrevivientes de la Shoá, entre ellos Fanny Steinmetz, Heddy Katz, Raiza Talmaciu, Nusia Feldman, Hillo Ostfeld, David Rotker, Yuly Kertznus y Juan Tobías, acompañados por hijos y nietos. Hillo Ostfeld, Rafi Perlmutter, George Rotker, David Rotker y Simón Feuerberg ofrecieron sus testimonios especialmente dirigidos a los jóvenes. Por su parte, Jesica Scheimberg, shlijá comunitaria, compartió un discurso en el que resaltó el nacimiento y la importancia del Estado de Israel después del Holocausto.
Pedro Stern recordó la Noche de los Cristales Rotos, mientras que uno de los jóvenes asistentes representante del SEC rompió un objeto de vidrio simbolizando el inicio de la Shoá. El humo de las velas apagadas, justo antes de encender una nueva, honró el recuerdo de los caídos y a los crematorios de los campos de exterminio.
Asimismo, para complementar este solemne acto, Pedro Stern interpretó la canción “Es Brent”, acompañado en el teclado por Harold Vargas, y otras tonadas ejecutadas por los alumnos Daniela Hassan y Erick Trumer del Centro Cultural.
Una parte central del acto que marcó un cambio en el ánimo fue el encendido de un velón azul que representaba al Estado de Israel, que contó con la participación de Jacobo Finckler, sobreviviente del Holocausto, quien luego se hizo soldado del Tzahál, y de jóvenes integrantes de los movimientos juveniles comunitarios, quienes portaban luces de bengala, lo que resultó emotivo e hizo latir de orgullo el corazón de los presentes.
El evento concluyó con el himno de Israel Hatikva (“Nuestra esperanza”) cantado por todos, y un típico refrigerio asquenazí ofrecido por Hebraica.
Daphne Breuer de Jagerman
Gerencia de Comunicaciones e Información del CSCD Hebraica