La muerte es el único desenlace seguro para todos, pero ser recordado con alegría es solo para los que trascienden; para aquellos, pocos, quienes pasan por la vida verdaderamente para sumar, como lo fue Salomón Cohen.
Tomando en cuenta su humilde origen y la estela que dejó, nos aproximamos a la dimensión de su obra pero sobre todo a su mensaje fundamental: todo es cuestión de actitud; la dificultad es solo un espacio de la circunstancia, y la necesidad no es más que un incentivo.
El judaísmo evalúa al ser humano al final de sus días pues tenemos la posibilidad, a lo largo de los años, de ser condenados al olvido o de ser premiados con el recuerdo. Salomón será bien recordado.
Conoció y amó a Venezuela como muy pocos; creyó en su gente y en la bondad que la caracteriza. Jamás se aprovechó de nadie, ni tomó ventaja de sus capacidades; por el contrario, por decisión propia, siempre estuvo del lado del más débil. Su gran satisfacción era ver triunfar a los tantos que él ayudó, y hay algunos que lo superaron en éxito, pero jamás en su probidad ni en su visión de vida, en la que él fue siempre un referente.
Salomón Cohen trasciende a su familia. Su legado lo convierte en un venezolano universal. Nunca aspiró a reconocimientos, admiraba el esfuerzo. Fue un ingeniero de valores y lo hizo con presencia familiar, en su hogar, con su amada e inseparable Dita y con cada uno de sus hijos, nietos y bisnietos, con tiempo indeterminado para lo que él consideraba más importante en la vida: su familia, sus empleados, sus amigos y su país: su amada Venezuela. Nunca manifestó resentimiento ante la injusticia que alguno de turno cometiera en contra de su obra de manera arbitraria.
Más que un momento de tristeza, el fallecimiento de Salomón Cohen , hoy, debería ser una reflexión para entender el significado y la importancia de saber construir en positivo. Hoy, todos los venezolanos, algunos posiblemente en silencio, decimos al unísono, con respeto: ¡Gracias Salomón!
Hoy el país entero, la comunidad judía y todos los que estamos allegados a la familia Cohen le decimos: ¡hasta siempre, Salomón! Te vamos a recordar con tu entusiasmo, ese mismo que irradiaste hasta ayer.
Fuente: El Universal (Caracas)
*Salomón Cohen, un hombre que apostó por Venezuela
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*El legado de Salomón, por Luis Vicente León