El ministerio de Defensa de Rusia “agradeció” a las Fuerzas de Defensa de Israel por haber destruido, el jueves 26 de julio, una instalación de misiles de ISIS que había lanzado dos cohetes que cayeron en el Mar de Galilea (lago Kineret) el día anterior.
“El comando de las fuerzas armadas rusas en Siria utilizó los canales de comunicación para agradecer al liderazgo de las FDI por haber acabado con [varios] terroristas y frenado una provocación masiva”, dice el comunicado que reportó la agencia Sputnik News. “Un bombardeo masivo de aviones y artillería destruyó a los terroristas de Daesh y sus lanzacohetes”.
Aunque las fuentes israelíes indicaron que los proyectiles habían sido producto del fuego entre las fuerzas del régimen de Assad y las fuerzas de ISIS en el sur del Golán, Moscú sostuvo que los cohetes fueron deliberadamente lanzados hacia Israel, en un intento por lograr que se sume a la guerra civil siria.
Mientras tanto, buzos navales israelíes buscaban los restos de los proyectiles con el objeto de identificarlos. Los artefactos cayeron al agua en plena estación vacacional, cuando el Mar de Galilea es visitado por miles de turistas. Según testigos uno de los proyectiles estalló, aunque no hubo heridos ni daños. Las playas de la costa oriental del Kineret han sido cerradas.
En ocasiones anteriores, Tzáhal atacó posiciones militares sirias tras la caída de proyectiles en territorio israelí, aunque ello no pareciese intencional. Apenas un día antes de este episodio, la fuerza aérea israelí derribó un avión militar sirio que había penetrado dos kilómetros en el espacio aéreo del país.
A raíz del incremento de la presencia militar de Rusia en Siria, Israel estableció en septiembre de 2015 un mecanismo de comunicación con Moscú para evitar un conflicto entre los dos países y “confusiones potencialmente fatales”.
Sin embargo, funcionarios de alto rango han enfatizado que este sistema tiene limitaciones: Israel no informa a Rusia antes de llevar a cabo misiones en Siria, y Rusia no comunica sus planes a Israel.
Tzáhal ha efectuado varios ataques aéreos contra fuerzas iraníes en territorio sirio, para evitar que la República Islámica fortalezca su posición en la zona y entregue armamento avanzado a su satélite, la organización terrorista Hezbolá.
Según algunas fuentes, Jerusalén y Moscú están trabajando en crear un arreglo en el sur de Siria y la zona fronteriza, para el momento en que el régimen de Assad consolide su control de la región.
Con información de The Times of Israel