Los túneles se extienden por cientos de kilómetros bajo Gaza; se presume que en algunos de ellos hay rehenes israelíes
Tras localizar lo que describieron como la entrada a un túnel de Hamás bajo un hospital evacuado en el norte de Gaza, los ingenieros del ejército israelí llenaron el pasaje con gel explosivo y accionaron el detonador.
La explosión envolvió el edificio, y arrojó humo desde al menos tres puntos a lo largo de una carretera cercana en un distrito de la ciudad de Beit Hanoun, según mostraron las imágenes de vigilancia. «El gel se extendió y explotó todo lo que nos hubiera estado esperando adentro», dijo un oficial del ejército a los periodistas en una sesión informativa en la Base de las Fuerzas Terrestres de Zeelim, al sur de Israel.
La limpieza de los túneles es una parte importante de la campaña militar de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, en respuesta al mortal ataque del grupo terrorista contra el sur de Israel el 7 de octubre.
Cuando no utiliza municiones para trazar los búnkeres, pozos de acceso y túneles que, según ambas partes, se extienden a lo largo de cientos de kilómetros bajo Gaza, el ejército opta por robots rastreadores y otras tecnologías operadas de forma remota.
Terrorista de la Brigada al.Quds de la Yijad Islámica Palestina, en un túnel de la ciudad de Beit Hanoun, Gaza, en mayo de 2022
(Foto: Flash90)
El oficial,. Que no puede ser identificado según las reglas de la sesión informativa, se negó a proporcionar más detalles del combate subterráneo que, según indicó, es un trabajo en progreso. Tampoco mencionó el nombre del hospital de Beit Hanoun. «Creo que se están desarrollando otros métodos», dijo. «Aquí es donde la creatividad y la innovación resultan útiles».
En Beit Hanoun, donde operaban sus fuerzas, algunos hombres armados atacaron al ejército israelí desde los pozos de los túneles y murieron. La política de Israel, señala, no es enviar personal en la otra dirección para enfrentar a los combatientes palestinos que tendrían la ventaja de defenderse en pasajes estrechos, oscuros y poco ventilados que conocen. «No queremos bajar allí. Sabemos que nos dejan muchas bombas laterales (artefactos explosivos improvisados)».
Una de esas bombas, colocada en la cubierta de un pozo de acceso a un túnel a nivel del suelo, habría matado a cuatro reservistas de las fuerzas especiales la semana pasada.
Compleja red subterránea
Hamás tiene túneles para ataques, contrabando y almacenamiento, informan las fuentes de seguridad. Decenas de pozos pueden conducir a cada túnel a profundidades de entre 20 y 80 metros. Destruir un pozo es relativamente fácil y rápido, dice el oficial, y añade: «Cualquier pelotón puede hacerlo». El ejército israelí dijo la semana pasada que hasta el momento se habían destruido 130 pozos, pero no dio cifras sobre los túneles demolidos.
Los túneles son más difíciles de abordar. Según el oficial, se necesitan varias toneladas del gel explosivo, sobre el cual se negó a dar detalles técnicos, salvo decir que se trasporta en camión, uno por cada pocos cientos de metros de túnel.
A veces la explosión secundaria provocada por la destrucción de un túnel derriba un edificio a cientos de metros de distancia
El análisis posterior a la acción es difícil. El oficial indicó que alrededor de la mitad de los pozos en su zona de operaciones de Beit Hanoun habían sido destruidos, pero reconoció que se pueden reconstruir. «Es difícil decir cuántos túneles fueron demolidos, porque todos están interconectados».
Hamás ha negado el uso de hospitales como cobertura para tales túneles y rechaza las afirmaciones de Israel de que tiene un centro de mando bajo el hospital más grande de Gaza, Al Shifa, al que las fuerzas israelíes entraron el miércoles.
Evitar arriesgar a los rehenes
Hamás secuestró unas 240 personas a Gaza durante el ataque del 7 de octubre en el que murieron unas 1200 personas. Una de los rehenes liberadas dijo que ella y al menos otras dos docenas habían sido retenidas en un túnel.
El oficial del ejército agrega que se están tomando precauciones para no poner en peligro los túneles que puedan contener rehenes. «A veces recibimos indicios de que (un objetivo) podría estar relacionado con rehenes. Y sabemos que no debemos atacarlo, a menos que obtengamos una clara aprobación”.
Como gran parte del norte de Gaza, Beit Hanoun se ha quedado sin civiles, que huyeron hacia el sur según las órdenes de Israel, cuando envió tropas terrestres para tratar de acabar con Hamás. «La única población que queda son los terroristas», dice el oficial, añadiendo que a veces la explosión secundaria provocada por la destrucción de un túnel derriba un edificio a cientos de metros de distancia.
Los terroristas de Hamás capturados han proporcionado a Israel información de inteligencia sobre la red de túneles, pero esa información ha sido limitada. «La mayoría de ellos no conoce toda la ciudad. En sus propios pueblos sí conocen bastante bien el sistema de túneles», de acuerdo con el oficial, quien concluye que podría llevar meses destruir toda la red subterránea de Gaza. «Creo que el sistema es más complicado que el Metro de la ciudad de Nueva York».
Fuente: Reuters / The Jerusalem Post.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.