El excomandante de las fuerzas armadas británicas en Afganistán opina que las órdenes de detención de ese organismo contra los líderes israelíes incitarán un mayor antisemitismo global y disuadirán a las democracias de defenderse del terrorismo
Gary Willig*
El coronel Richard Kemp, excomandante de las fuerzas militares británicas en Afganistán, conversó con el canal israelí Arutz Sheva sobre la decisión de la Corte Penal Internacional de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant.
Según el coronel Kemp, «Emitir una orden de arresto contra Benjamín Netanyahu en 2024 es como emitir una orden de arresto contra Winston Churchill en 1944. Los nazis calificaron a Churchill como criminal de guerra en ese entonces y, por supuesto, los partidarios más entusiastas de las acusaciones de la CPI son los nazis modernos, Irán y Hamás».
Comentó que el impacto de esta decisión en la guerra de Israel contra Hamás y Hezbolá será mínimo. «La CPI ha lanzado un ataque legal sin precedentes contra una democracia occidental que se ha estado defendiendo de la violencia yijadista en siete frentes de batalla durante más de un año. Israel no inició esta guerra. Lo hicieron Hamás, Hezbolá e Irán. Israel no tuvo otra opción que luchar para defender a sus ciudadanos. Son Hamás, Hezbolá y otros agentes de Irán los criminales de guerra, no los líderes de Israel. Esta guerra política no impedirá que Israel continúe con sus acciones militares legítimas».
Sede de la Corte Penal Internacional en La Haya (Foto: Reuters)
«Sin embargo», señaló, «hay graves implicaciones para las comunidades judías de todo el mundo. Las acusaciones infundadas de la CPI y su apoyo por parte de los gobiernos miembros incitan una mayor violencia e intimidación contra los judíos y los partidarios de Israel en todas partes».
Además, «también afectará a los países que se ven obligados a luchar contra los yijadistas globales y otros terroristas. Saber que se ha establecido este despreciable precedente sin duda disuadirá a otras democracias de luchar eficazmente contra el terrorismo, sabiendo que sus líderes y soldados podrían ser perseguidos a través de este tribunal internacional».
Cuando se le preguntó cómo puede la CPI justificar estas órdenes, Kemp respondió: «La irresponsable CPI se ha retorcido increíblemente para emitir estas órdenes de arresto. Está actuando en nombre del Estado de Palestina, que no es un Estado y, por lo tanto, no puede ser parte de la Corte. Está actuando contra Israel, que no es signatario del Estatuto de Roma que creó la Corte. Además, la Corte está violando un tratado internacional, los Acuerdos de Oslo, en virtud del cual la Autoridad Palestina se comprometió a no iniciar procesos contra ciudadanos israelíes. Por lo tanto, la AP no puede delegar ninguna jurisdicción de ese tipo a la CPI. La Corte está actuando en contravención de su principio fundador de complementariedad, que establece que solo puede procesar a ciudadanos de países que no posean el sistema legal o la voluntad judicial para actuar contra su propio pueblo. Esto inequívocamente no aplica a Israel, que tiene una estructura legal respetada internacionalmente y que ha demostrado repetidamente su voluntad de abordar acusaciones de crímenes de guerra».
«Emitir una orden de arresto contra Benjamín Netanyahu en 2024 es como emitir una orden de arresto contra Winston Churchill en 1944. Los nazis calificaron a Churchill como criminal de guerra en ese entonces y, por supuesto, los partidarios más entusiastas de las acusaciones de la CPI son los nazis modernos, Irán y Hamás»
«Por lo tanto, incluso antes de que consideremos la sustancia de las acusaciones, la CPI no tiene jurisdicción legal en este caso. Ese punto ha sido señalado por el gobierno de Estados Unidos, el anterior gobierno británico y numerosos juristas», indicó.
«En cuanto a los cargos en sí, el Fiscal Jefe de la CPI no ha presentado ninguna prueba convincente para apoyar la emisión de órdenes de arresto. Estuve en Israel hace unos meses con una delegación de exgenerales de la OTAN. Llegaron a la conclusión de que las FDI estaban adhiriéndose a las leyes de la guerra, tanto al tratar de minimizar el daño a los civiles en Gaza como al tratar de maximizar la entrega de ayuda humanitaria a la población. Todo lo contrario de las dos falsas acusaciones que la CPI está formulando contra Israel.
«¿Qué está haciendo la CPI contra los verdaderos criminales de guerra?», se preguntó. «Hamás lanzó una guerra ilegal de agresión contra Israel, y prácticamente todas las acciones que ha tomado desde entonces han supuesto crímenes de guerra en múltiples niveles, incluido el fuego indiscriminado contra civiles y el uso de civiles como escudos humanos. Sin embargo, la CPI solo ha emitido una orden de arresto simbólica y ridícula contra el excomandante militar de Hamás, Mohamed Deif, quien se cree que está muerto hace mucho tiempo. Este absurdo debe ser visto solo como un débil esfuerzo para mostrar algún tipo de equilibrio en medio de su abrumadora parcialidad».
«¿Qué está haciendo la CPI contra los verdaderos criminales de guerra?», se preguntó. «Hamás lanzó una guerra ilegal de agresión contra Israel, y prácticamente todas las acciones que ha tomado desde entonces han supuesto crímenes de guerra en múltiples niveles, incluido el fuego indiscriminado contra civiles y el uso de civiles como escudos humanos”
En cuanto a la respuesta internacional a las órdenes de arresto de la CPI, el coronel Kemp afirmó que «los miembros de la CPI que han apoyado las órdenes de arresto deberían estar avergonzados. Tienen el deber de asegurarse de que el tribunal tiene jurisdicción y los cargos tienen fundamento, antes de hacer cumplir las órdenes de arresto. Sin embargo, muchos países, incluidos el Reino Unido, Francia y Canadá, han dicho vergonzosamente que arrestarían a Netanyahu si viniera a sus países».
«Estados Unidos ha condenado las acciones de la CPI, pero eso no es suficiente. La administración Biden podría haber presionado a la Corte para que no emitiera estas órdenes de arresto, pero fracasó miserablemente en hacerlo. La administración Trump debería sancionar de inmediato a los jueces de la CPI, al fiscal jefe y a los otros funcionarios judiciales que desempeñaron un papel en esto, actuando en contra de un aliado importante y contra los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. Trump también debería ir más allá y tomar medidas contra los Estados miembros que apoyan la acción de la CPI, lo que podría incluir la revisión de los acuerdos comerciales y otros tratados preferenciales con EEUU».
Cuando se le preguntó si la CPI podría ser rescatada para cumplir su misión original después de esta decisión, el coronel Kemp opinó que no cree que podría ser salvada. «Con estas órdenes, la CPI ha pasado el punto de no retorno. Ha demostrado que no puede ser reformada y, por lo tanto, debe ser eliminada. Su propósito original era válido y necesario, pero su sesgo político lo ha traicionado, y debe ser reemplazada por tribunales ad hoc acordados internacionalmente para tratar con verdaderos criminales de guerra que no pueden ser llevados ante la justicia por los países involucrados».
*Periodista.
Fuente: Arutz Sheva (israelnationalnews.com).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.