Una tensa calma se apoderó de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza tras numerosos bombardeos de la Fuerza Aérea de Israel, aunque Hamás y la Yijad Islámica siguieron disparando proyectiles hacia territorio israelí. La situación amenazaba con convertirse en conflicto a gran escala, a apenas dos semanas de las elecciones generales en Israel.
Las escuelas del sur de Israel cancelaron las clases y el ejército restringió las concentraciones cerca de la frontera con el territorio palestino, tras el lanzamiento de docenas de cohetes hacia comunidades en la zona, incluyendo uno que alcanzó una casa en la localidad de Sderot.
La fuerza aérea israelí atacó objetivos de Hamás, que gobierna la Franja, y la Yijad Islámica. Entre sus blancos hubo un edificio de varios pisos en la ciudad de Gaza que, según Israel, servía de sede para la inteligencia militar de Hamás y de oficina para el líder del movimiento, Ismail Haniyeh. Siete palestinos resultaron heridos en la ofensiva, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Los combates trasfronterizos fueron provocados por el sorpresivo lanzamiento de un proyectil desde Gaza en la madrugada del lunes 25 de marzo, que arrasó una vivienda en un moshav del centro de Israel y causó siete heridos. Según el ejército israelí, este era un misil de fabricación propia con un alcance de 120 kilómetros, lo que lo convirtió en uno de los ataques de mayor alcance de Hamás. Antes de la ofensiva sobre Gaza, las autoridades desplegaron dos brigadas militares en la frontera y realizaron una convocatoria limitada de reservistas.
Hamás anunció más tarde el mismo lunes que mediadores egipcios habían negociado un alto el fuego, pero los disparos continuaron durante la noche antes de la calma que pareció regresar de nuevo el martes.
El lanzamiento del cohete del lunes llevó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a acortar su visita a Washington y regresar al país. Prometió una dura respuesta al incidente, preparando el escenario para lo que podría ser el enfrentamiento más grave desde la guerra de 2014. Pero no se reportaron víctimas mortales en ningún lado de la frontera, y la calma podría ser un nuevo indicio de alivio de las tensiones.
Hace dos semanas se dispararon dos cohetes hacia Tel Aviv, lo que tomó a Israel por sorpresa. El ejército respondió bombardeando Gaza, pero los líderes de Hamás explicaron que el proyectil se disparó “en forma accidental” y el enfrentamiento se calmó de inmediato.
Israel y Hamás han librado tres guerras durante la última década. Aunque ninguno de los bandos parece interesado en otro conflicto bélico a gran escala, las escaramuzas pueden descontrolarse fácilmente. La guerra de 2014 duró 50 días y terminó con más de 2.000 bajas palestinas, cientos de ellas civiles, y 73 israelíes. Como siempre, Israel avisa con varios minutos de anticipación que va a atacar un objetivo, con el fin de minimizar las bajas civiles en Gaza; en esta ocasión, al parecer, los dirigentes de Hamás y la Yijad Islámica no han impedido la huida de los civiles, como hacían en los conflictos previos.
El viernes 29 se cumple un año de las llamadas “marchas del retorno” organizadas por Hamás hacia la frontera entre Gaza e Israel, por lo que Tzáhal estaba atento a cualquier acción violenta.
Con información de AP
Las impredecibles elecciones israelíes
El 9 de abril tendrán lugar las elecciones generales en Israel. El país está inundado de encuestas, en las que la diferencia entre los principales partidos, el Likud de Benjamín Netanyahu y el nuevo Kajol Labán (“Blanco y Azul”) de Benny Gantz, es menor al error estadístico. La cantidad de partidos nuevos, o combinaciones de partidos, hace que la realidad sea aún más volátil.
Al cierre de esta edición, el portal Walla revelaba los resultados de la más reciente encuesta:
Likud (derecha): 31 escaños de la Knesset
Kajol Labán (centro): 30
Avodá (Laborismo): 9
Jadash-Ta’al: 8
Ijud HaYamin: 7
Yahadut HaTorá (religioso): 7
HaYamin HaJadash: 6
Zehut (nacionalista de derecha): 5
Meretz (extrema izquierda): 5
Kulanu (Moshe Kahlon): 4
Shas (ultraortodoxo): 4
Israel Beitenu (derecha religiosa de Avigdor Lieberman): 4
Los partidos Balad-Ra’am (árabe) y Guésher no obtendrían el número mínimo de escaños para entrar al Parlamento.
El sistema parlamentario israelí impone que se formen coaliciones para alcanzar al menos a 61 de los 120 escaños de la Knesset. Según una encuesta de la radio del ejército (Galéi Tzáhal), 45% de los entrevistados prefieren que Netanyahu siga siendo primer ministro, mientras a 33% le gustaría probar con Gantz; pero a ninguno le resultaría fácil construir una coalición estable en un entorno político tan atomizado.
La situación cambia cada día, y no se sabe cuál será el efecto neto de la tensión con la Franja de Gaza; el principal factor que toman en cuenta los israelíes a la hora de votar es la seguridad, como confirma un reciente estudio de la Fundación Konrad Adenauer citado por The Jerusalem Post.
Con información de Walla, Haaretz y The Jerusalem Post
Consejo de Derechos Humanos: continúa la parodia
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debatió un informe en el que se acusó a Israel de crímenes de guerra en Gaza. Sin embargo, no todas las voces pudieron participar en el debate.
Anne Bayesky, directora de la ONG Human Rights Voices y del Instituto Touro de Derechos Humanos, intentó refutar el testimonio del profesor de derecho canadiense Michael Lynk, quien acusó a Israel de “utilizar una fuerza desproporcionada contra manifestantes pacíficos” durante los violentos y masivos intentos por destruir la valla de seguridad entre Gaza e Israel durante el último año.
El presidente del Consejo, el senegalés Coly Seck, interrumpió a Bayefsky dos veces mientras pronunciaba sus comentarios. Además le cortaron el audio, lo que impidió que se escucharan muchos de sus puntos. Bayefsky fue la única oradora tratada de ese modo durante el debate.
“El contraste entre el exterior y el interior de las Naciones Unidas hoy fue salvaje. Intenté llamar la atención sobre la horrible violación y asesinato de Ori Ansbacher porque era judía, y la ausencia de cualquier mención de ella [durante la discusión]. ¿La respuesta del Presidente del Consejo? ¡Me cortó el micrófono!”.
Sin embargo, el Consejo tuvo escuchar algunas verdades. El soldado reservista israelí Ravid Alfasi, quien forma parte de una ONG llamada precisamente “Mi verdad”, tuvo solo 90 segundos para hablar, pero le bastaron para contar sus experiencias: “La Autoridad Palestina debe dejar de premiar con salarios a los terroristas. Por ejemplo, en 2011 la familia Fogel fue víctima de dos terroristas palestinos que entraron a su casa mientras dormían y asesinaron a todos, incluida una bebé. ¿Cómo puede considerarse ‘luchador por la libertad’ a quien apuñala a una bebé de tres meses, Hadas Fogel, delante de sus padres? Estos son los fanáticos con los cuales nosotros, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, luchamos a diario. (…) En 2007 me enviaron a una misión a Gaza para buscar escuadrones de Hamás que lanzaban cohetes hacia ciudades israelíes. Con mis propios ojos vi a los hombres de Hamás enviar a niños de entre 6 y 7 años a buscarme a mí y a mi gente. Los niños nos encontraron y Hamás abrió fuego pesado mientras los niños todavía estaban entre nosotros”, relató el soldado, quien concluyó que para quienes gobiernan en Gaza los palestinos son solo carne de cañón.
Otro que habló claro fue Kasin Hafeez, musulmán británico que antes fue islamista pero se volvió pro-israelí tras visitar el país y leer el libro The Case for Israel de Alan Dershowitz. “Este Consejo ha demonizado repetidamente a Israel, mientras ignora los ataques terroristas palestinos y las verdaderas víctimas de las violaciones de derechos humanos alrededor del globo. (…) Los reportes de los medios y las condenas internacionales contra el Estado judío son mentiras. Israel es un Estado libre y democrático”.
A pesar de estos testimonios, el Consejo de Derechos Humanos aprobó siete resoluciones contra Israel en una sola semana. Israel tiene la mayor “colección” de resoluciones condenatorias de esta entidad en el mundo, más que la suma de todos los países que realmente destacan por su violación de los derechos humanos. De hecho, hace pocos días el Consejo eligió a Irán para ocupar un puesto en la comisión que vela por los derechos de las mujeres, precisamente mientras el régimen de los ayatolas condenaba a Nasrin Sotudeh, una abogada que vela por esos derechos, a 38 años de prisión y 148 latigazos.
Fuentes: Enlace Judío (México), The Jerusalem Post, AJN y comunidadesplus.com
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 25 de marzo una proclamación en que reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, que el Estado judío ocupó a Siria durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y se anexó en 1981. El primer ministro Benjamín Netanyahu estuvo presente en la ceremonia en la Casa Blanca, y subrayó: “Este es un día realmente histórico”.
El reconocimiento provocó las críticas de Siria, Rusia, Irán y otros países, mientras una portavoz de la Unión Europea indicó que la posición de ese grupo al respecto “no ha cambiado”.
Los Altos del Golán son una planicie estratégica, desde la cual se domina el norte de la Galilea israelí. Hasta 1967, el ejército sirio solía bombardear a placer los centros poblados y kibutzim de la zona. Hoy en día constituye una importante barrera frente la guerra civil siria, que tiene lugar a tan solo unas decenas de kilómetros de distancia y en la que han participado grupos terroristas como ISIS y Hezbolá, e incluso militares iraníes.
Con información de Europa Press
El enviado de la ONU en la Franja de Gaza condenó el 24 de marzo la manera en que el grupo gobernante Hamás reprimió las recientes protestas populares. El diplomático, Nikolai Mladenov, dijo que quedó particularmente alarmado por “la paliza brutal” contra periodistas y activistas de derechos humanos.
Tahseen Astal, miembro del Sindicato de Periodistas de Gaza, informó que milicianos de Hamás agredieron a docenas de periodistas palestinos, cuatro de los cuales debieron ser hospitalizados. Añadió que la policía allanó las viviendas de varios reporteros por los mensajes que habían colocado en las redes sociales, y que siete periodistas siguen detenidos. Incluso un investigador de Amnistía Internacional resultó lesionado.
Los palestinos protestaban por un aumento de impuestos dictado por Hamás, por su corrupción y por las penurias que padecen en medio de un desempleo superior al 50%. El lema de los manifestantes fue “¡Queremos vivir!”.
Se trata de las mayores protestas que se han producido en la franja desde que el grupo terrorista tomó el poder en 2007. Hamás acusa a la Autoridad Palestina, dominada por su grupo rival al-Fatah, de haberlas orquestado.
“Estas protestas fueron las más grandes, largas y violentas en términos de la represión de Hamás”, dice Mkhaimar Abu Sada, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad al-Azhar de Gaza. “Este fue un mensaje para Hamás de que la situación es insoportable y debe reconsiderar todas sus políticas”.
“La represión contra la libertad de expresión y el uso de la tortura en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes“, señaló por su parte el subdirector de Amnistía Internacional en Oriente Medio, Saleh Higazi, mientras que la Federación Internacional de Periodistas, con sede en Bruselas, informó que 42 periodistas palestinos fueron agredidos por las fuerzas de Hamás durante los cinco días de movilizaciones.
Este creciente descontento podría ser una de las causas del lanzamientos de cohetes de Hamás contra Israel. Atacar a los judíos siempre ha sido una útil distracción de los problemas domésticos.
Con información de AP e IsraelNoticias
El aumento del antisemitismo ha causado que unos 400.000 judíos abandonen el continente europeo en lo que va de siglo, según declaró el presidente del Consejo de Rabinos de Europa, Pinjas Goldschmidt.
“Ahora las autoridades europeas abordan el tema de [contrarrestar el antisemitismo] sobre la base de datos estadísticos, pero creo que el argumento más conspicuo es la reducción de la cantidad de judíos que viven en Europa. En los últimos 20 años su número ha disminuido de dos millones a 1,6 millones”. La mayoría de los judíos se marchan a Estados Unidos e Israel.
Actualmente, agregó Goldschmidt, la tarea principal de la comunidad judía de cada país es “estar en contacto con las autoridades, plantearles los problemas de seguridad e instarles a frenar la propaganda antisemita. (…) Muchos líderes europeos afirman que no quieren que los judíos huyan, pero en realidad no hacen nada para evitarlo», se lamenta.
Según Goldschmidt, en las naciones de Europa del Este es donde las comunidades judías enfrentan más problemas, ya que «en esos países hay intentos de reescribir la historia y olvidar que sus ciudadanos participaron en el exterminio de judíos durante la Shoá”. Por ejemplo, el gobierno húngaro construyó recientemente un Museo del Holocausto, pero la comunidad judía local está indignada porque “los datos que presenta no corresponden a la realidad”. También está el caso de Polonia, donde se ha tratado de prohibir por ley que se mencione el papel de sus ciudadanos en el asesinato masivo de judíos durante, e incluso después, de la ocupación nazi.
Con información de Sputnik