Todo comenzó el domingo 23 de febrero. Dos terroristas de la Yijad Islámica intentaron colocar explosivos en la valla fronteriza entre la Franja de Gaza e Israel, pero fueron detectados por Tzáhal, que los voló por los aires con todo y sus explosivos. Entonces la Yijad clamó “venganza” e inició una nueva andanada de lanzamiento de cohetes hacia las ciudades israelíes cercanas, incluido Ashkelon, generando el consabido caos y terror.
Al principio, las Fuerzas de Defensa de Israel tuvieron la reacción acostumbrada, destruyendo los lugares de lanzamiento de proyectiles y declarando la emergencia en todo el sur del país. El sistema “Cúpula de Hierro” neutralizó la mayoría de los cohetes en el aire.
Pero ante la continuación del bombardeo desde Gaza, con más de 20 cohetes, Israel agregó a su lista de blancos por primera vez las posiciones de la Yijad Islámica al sur de Damasco, Siria, que fueron destruidas con precisión por la Fuerza Aérea, tal como confirmó un comunicado oficial israelí. Entre esos blancos estuvo un complejo en la zona de Adeliyah utilizado para investigación y desarrollo de armas, donde se fabricaba una sustancia utilizada como combustible para cohetes. Asimismo, allí se entrenaba a los operativos terroristas. Tzáhal advirtió que contemplaba “todas las opciones”, y dirigió una unidad de tanques hacia la frontera con la Franja de Gaza.
Como siempre, al verse en situación desesperada la Yijad Islámica solicitó el alto el fuego, aunque continuó lanzando algunos cohetes. Para el martes 25 la situación parecía haberse normalizado, con el saldo de varios israelíes heridos mientras corrían a los refugios, otros afectados por ataques de pánico, un parque infantil severamente afectado en Sderot y otros daños de menor cuantía.
Con información de Semanario Hebreo Jai y Fuerzas de Defensa de Israel
El carnaval de la ciudad de Aalst, Bélgica, ha incluido en varias oportunidades disfraces y carrozas de virulento corte antisemita “clásico”, representando a los judíos como seres repulsivos de enormes narices y ávidos de dinero. Por tal motivo, en 2019 la Unesco le retiró la distinción de ser patrimonio cultural.
Sin embargo, este año el evento fue aún más allá, con personas disfrazadas como una combinación de judíos ultraortodoxos con insectos, trayendo a la memoria la propaganda nazi según la cual los judíos eran peligrosas alimañas.
El alcalde de Aalst, Christophe D’Haese, de la derechista Nueva Alianza Flamenca, dijo ante las quejas que “en el contexto del carnaval estos despliegues no son antisemitas”. Joel Rubinfeld, presidente de la Liga Belga contra el Antisemitismo, condenó las exhibiciones, “que aunque son obra de una minoría de participantes y espectadores, manchan todo el evento”. Añadió que el carnaval “ciertamente tiene elementos antisemitas como no se habían visto en Bélgica desde el final de la ocupación nazi en 1945. El nombre de Aalst se asocia ahora con el antisemitismo. Eso es debido a la inacción del alcalde”. Según la prensa, varias celebridades del país se abstuvieron de participar este año en el carnaval de Aalst.
“Judíos insectos” en Aalst, Bélgica, y nazis felices con sus crematorios en Criptana, España.
(Fotos: B’nai B’rith Panamá y El País de Madrid)
La primera ministra belga, Sophie Wilmès —quien es de origen judío—, declaró que las exhibiciones antisemitas “disminuyen nuestros valores y la reputación de nuestro país”. “Bélgica es un estado de derecho”, agregó. “Corresponde al Departamento de Justicia y a las autoridades interesadas determinar si los eventos del carnaval son contrarios a la ley”.
Por su parte, la Comisión Europea, el poderoso organismo ejecutivo de la UE con sede en Bruselas, señaló también que le corresponde actuar a las “autoridades nacionales” belgas.
Pero no fue solo en Bélgica. En el desfile carnavalesco del pueblo de Campo de Criptana en Castilla, España, participó una gran comparsa denominada “El Holocausto”, con muchos hombres ataviados como oficiales de las SS y una carroza con forma de crematorio, con todo y chimeneas.
Justo cuando se cumplen 75 años del final de la Shoá, al parecer se han perdido todas las formas y el viejo antisemitismo vuelve a expresarse sin disimulos.
Con información de B’nai B’rith Panamá y Enlace Judío (México)
En una declaración el 23 de febrero, Bernard “Bernie” Sanders, quien por ahora es uno de los principales candidatos en la contienda por la nominación demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre próximo en EEUU, dijo: “El pueblo de Israel tiene derecho a vivir en paz y seguridad. También el pueblo palestino. Sigo preocupado por la plataforma AIPAC [siglas del Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos, principal lobby pro-israelí en Washington], cuyos líderes expresan intolerancia y se oponen a los derechos básicos de los palestinos. Por esa razón no asistiré a su conferencia. Como presidente, apoyaré los derechos de israelíes y palestinos y haré todo lo posible para traer paz y seguridad a la región”.
En respuesta al senador de Vermont, AIPAC señaló en un comunicado: “El senador Sanders nunca ha asistido a nuestra conferencia, y eso resulta evidente por su escandaloso comentario. De hecho, muchos de sus propios colegas y líderes demócratas del Senado y la Cámara de Representantes hablan desde nuestra plataforma ante más de 18.000 estadounidenses de una amplia variedad de tendencias: demócratas, republicanos, judíos, cristianos, afroamericanos, hispanoamericanos. Participan en la conferencia para proclamar su apoyo a la relación entre Estados Unidos e Israel».
Por su parte, la ex embajadora de Estados Unidos en la ONU y posible precandidata republicana, Nikki Haley, comentó: “Él nunca ha asistido a AIPAC y no tiene idea de qué se trata esta organización, ni cuál es su posición”. En referencia a un video que se ha difundido, en el que Sanders alababa al régimen cubano, Haley acotó: “Vuelva a defender a Fidel Castro y a los dictadores socialistas. Nosotros seguiremos defendiendo la paz, la democracia, y a nuestro aliado Israel”.
Con información de United with Israel