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La OMS difundió el presente texto el pasado año, cuando se cumplieron 99 del célebre documento
Honorable Lord Arthur James Balfour:
En primer lugar, permítame expresarle nuestras más sinceras excusas por el retardo a esta respuesta.
Los líderes sionistas recibieron con satisfacción el mensaje de Lord Rothschild, en el cual el gobierno de Su Majestad ofreció su reconocimiento a la aspiración sionista de establecer un hogar nacional judío en su patria histórica, Israel. Con un profundo sentido de gratitud por todos sus esfuerzos para promover este objetivo, deseamos informarle que la empresa fue exitosa, que el Estado de Israel fue creado y sirve como hogar nacional del pueblo judío, dando la bienvenida a judíos de todos los países de la diáspora.
El Estado de Israel se fundó sobre la base de nuestros derechos naturales e históricos, reconocidos por la declaración de Su Majestad de 1917, en la que apoyaba la reconstitución y restablecimiento del hogar nacional de la nación judía. Desde entonces hemos atestiguado el surgimiento de un país único, que sostiene estándares de valores nacionales y sociales previstos por los profetas de Israel.
Noventa y nueve años después de la declaración del gobierno británico, Israel es hoy un país judío y democrático, profundamente dedicado al desarrollo de todos sus ciudadanos y al avance de la libertad, la justicia y la paz. Israel hace su mayor esfuerzo para asegurar la igualdad de los derechos sociales y políticos para todos sus ciudadanos, y se esfuerza en salvaguardar la diversidad de lenguajes, religiones y conciencia, sin importar la orientación sexual o la etnia. La Knésset comprende una amplia gama de parlamentarios que representan las diferentes visiones de nuestra sociedad, reflejando la diversidad y complejidad de nuestra cultura. Las mujeres israelíes están activamente involucradas en roles clave del liderazgo, sirviendo como jueces y funcionarias de alto nivel en nuestras fuerzas de seguridad. Israel garantiza la completa libertad de cultos a todos los grupos religiosos.
Israel es un Estado judío y democrático que garantiza sus derechos a todas las minorías. Usted podrá encontrar jueces árabes y oficiales militares drusos o beduinos trabajando en nuestra seguridad nacional, e incorporados de lleno en la academia, la medicina, la economía y la industria. Israel ha firmado tratados de paz con su vecino del este, Jordania, y del sur, Egipto, y busca lograr acuerdos adicionales con muchos otros países de la región. Mantiene relaciones diplomáticas con más de 160 países, y está empeñado en una lucha persistente contra el terrorismo. Ha enseñado formas de combatir exitosamente esos problemas de seguridad a decenas de naciones alrededor del mundo.
Israel es una potencia en innovaciones en los campos de la ciencia, salud, agricultura, comunicaciones y cibertecnología. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) son consideradas uno de los ejércitos más morales en el mundo. Los soldados hombres sirven junto a las mujeres, todos provenientes de orígenes religiosos y seculares diversos, en unidades que incluyen muchas minorías no judías. Las FDI llevan a cabo misiones de ayuda a zonas afectadas por desastres naturales, y comparten sus conocimientos con muchas potencias que luchan contra el terrorismo.
Y sin embargo, como sucede en muchos países, también el nuestro tiene vulnerabilidades y debe combatir actos de violencia, racismo y crimen. El Estado de Israel no evita ningún esfuerzo para ello, e invierte considerables recursos para enfrentar adecuadamente esos asuntos.
Deseo llamar su atención al hecho de que aún hoy, 99 años después de la Declaración del gobierno de Su Majestad, el pueblo judío todavía está luchando contra un creciente antisemitismo, incitación, prejuicios, humillaciones y heridas a su cuerpo y alma. Europa continúa siendo un escenario principal de actividades antisemitas y antiisraelíes. Tristemente, incluso hoy, en el año 2016, estamos viendo en el Reino Unido un alarmante incremento del antisemitismo.
Con desconsuelo observamos muchas ideas antijudías que silenciosamente se infiltran en el núcleo del Partido Laborista, debilitándolo y alejándolo de sus valores originales, mientras difunde el odio a través de los medios políticos y comunicacionales del reino británico. Encontramos en varios países vecinos del continente, como Francia y Bélgica, una poderosa ola de antisemitismo que está forzando a muchos judíos a ocultar su identidad.
Desafortunadamente, la Liga de las Naciones, organización que después se convirtió en las Naciones Unidas, participa continuamente en la persecución y el odio hacia los judíos. Los atesorados valores de la igualdad, mencionados en la declaración que usted escribió, son violadas flagrantemente por muchas naciones, que deliberadamente se hacen de la vista gorda.
Irónicamente, observamos cómo muchos apuntan obsesivamente un dedo acusatorio hacia nosotros, el único país de la región que mantiene un firme compromiso al respeto de los derechos humanos y hacia las minorías que viven en su seno.
Las Naciones Unidas de hoy intentan cortar oficialmente los antiguos lazos históricos entre el pueblo judío y su hogar nacional. Nuestros vecinos árabes están exigiendo que el Reino Unido renuncie a la Declaración Balfour y sus implicaciones, y amenazan con una acción legal si no lo hace.
Honorable Lord Balfour, han pasado 99 años desde que su gobierno reconoció nuestro derecho a reconstituir un hogar nacional en Israel. Este hogar nacional reunió a millones de judíos de toda la diáspora: profesionales de alta formación, bien versados en la ciencia y la tecnología, que generan progreso y hacen a nuestro país un líder en muchos campos.
Estamos comprometidos con un futuro en el que construiremos, reconstruiremos y mejoraremos, sosteniendo conscientemente nuestra posición como una luz de esperanza para toda la región, fundamentados en los principios de la libertad, la independencia y la igualdad.
Con gratitud y aprecio,
Yaakov Hagoel
Vicepresidente de la Organización Sionista Mundial
1° de Jeshván de 5777, 2 de noviembre de 2016