El pasado 28 de noviembre, el Instituto Cultural Venezolano-Israelí celebró, como es tradición, un nuevo aniversario de la aprobación, por parte la Asamblea General de la ONU, de la Resolución 181 que dispuso la partición del Mandato de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, lo que dio lugar posteriormente a la creación del Estado de Israel.
La conmemoración tuvo lugar en el Hogar B’nai B’rith con la presencia de diplomáticos, directivos y rabinos comunitarios, invitados especiales, estudiantes que forman parte del ICVI y miembros de la kehilá. El maestro de ceremonias fue Luis Daniel Álvarez, y la presentación corrió a cargo de Andrés Eloy Blanco Iturbe, hijo del poeta que fuera canciller de la República durante aquella histórica decisión internacional.
El panel: Sary Levy, Milos Alcalay, Elieser Rotkopf y Andrés Eloy Blanco Iturbe.
A continuación se citan fragmentos de las intervenciones del evento, que finalizó con una presentación musical a cargo de Carolina Israel.
Apertura: Elieser Rotkopf, director general del ICVI
“Este es un acto del recuerdo, pero la historia continúa, no se detiene. (…) 33 votos a favor, 13 en contra, 10 abstenciones y una ausencia. Votación que se extendió por tres minutos, tiempo para el renacimiento de una nación.
“Y el 14 de mayo siguiente, a las cuatro de la tarde, en un discurso que duró 17 minutos, David Ben Gurión leyó la Declaración de la Independencia del renacido Estado judío. (…) Y sobre las piedras del pasado, delante del Arco de Tito, aquel que destruyó Jerusalén en el año 70 de nuestra era, Arie Orón, primer cónsul de Israel en Roma, con voz firme y emocionada dejó constancia de que después de dos mil años el Estado judío sigue vivo en todo su esplendor, y renace la vibrante creatividad de nuestro pueblo”.
Luis Daniel Álvarez, Comité de Promoción Institucional del ICVI
“Hace más de siete décadas se reivindicaba, en el gran recinto de lo multilateral y de la paz, la justicia de darle al pueblo judío un territorio en el Medio Oriente, entregándole la posibilidad de volver a casa y empezar, como dijo el gran historiador Max Diamant, a ponerle punto final a una odisea de cuatro mil años en los que se luchó, se sobrevivió, y los desafíos que la historia había puesto fueron respondidos con énfasis, derrotando esos retos que se creían insuperables. Desde ese día no solo se concretó el sueño que engendraría un pequeño gran país (permitiéndonos usar esa licencia hermosamente contradictoria), sino que el paso humano fue majestuoso, pues los luchadores se erigieron como estadistas y las consignas se volvieron realidad en una gran apuesta que se hizo nación”.
Clausura: Sary Levy Carciente, vicepresidenta del ICVI
“[La aprobación de la Resolución 181 fue un] momento para la historia que contó con el voto favorable de Venezuela, y por el que la reciprocidad de Israel con Venezuela no se hizo esperar: nuestro país recibió la visita de sus más altos dignatarios, que se aprestaron a firmar tratados y convenios para el desarrollo agrícola y el intercambio científico. Dos Estados unidos por lazos de amistad, apoyo y correspondencia, que se fueron forjando desde el mismo momento de la creación del Estado de Israel.
“La etapa democrática propició un terreno fértil para el desarrollo de programas educativos y científico-tecnológicos, estimulando la vinculación universitaria. Se firmó un convenio marco con la UCV, se alimentaron las colecciones bibliográficas de LUZ y la Biblioteca Nacional, se establecieron programas de intercambio con el IVIC y el Colegio de Internacionalistas, entre muchos otros. Por su parte, las sociedades de amigos de instituciones israelíes como la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad de Bar Ilán, la de Tel Aviv, el Tejnión de Haifa y el Instituto Weizmann, cursaban invitaciones a investigadores venezolanos en calidad de conferencistas, estrechando vínculos académicos y socio-culturales.
“Es mucho lo que se tienen que ofrecer Venezuela e Israel para el aprendizaje y el impulso prometedor al futuro. Servir de ese lazo de hermandad es lo que nos inspira en el ICVI, y agradeciendo la acogida que nos han dado en nuestros proyectos y actividades, los invitamos a seguir acompañándonos sembrando sociedades libres, justas y prósperas”.
Orador de orden: Milos Alcalay, ex embajador de Venezuela en Israel
“A través de la radio, en todo el mundo se seguían los resultados voto por voto. Los ciudadanos de Tel Aviv, Jerusalén, Haifa, iban apuntando en una lista el resultado. Tantos SÍ, Tantos NO, Tantos ABSTENCIÓN. Todos esperanzados en saber si se lograba el número suficiente para aprobar la creación del Estado judío.
“Al conocerse el resultado se produjo una explosión de alegría que sacudió a los judíos del mundo y a los amigos de la paz, al apoyar el derecho de los judíos de tener su patria.
“Con su flagrante violación del derecho internacional, los países árabes no solo no pudieron evitar la creación del Estado de Israel, sino que impidieron la creación del Estado árabe, produciéndose el aislamiento de la opción en desmedro del pueblo palestino, que permaneció décadas sin haber podido constituir su propio Estado.
“Venezuela, al igual que en 1947, reconoció de inmediato al nuevo Estado de Israel, mediante comunicación de la Cancillería, a través de un telegrama enviado ese mismo día por el canciller Andrés Eloy Blanco a su homólogo Moshe Shertok. Luego, nuevamente en mayo de 1949, Venezuela apoyó la resolución 273 que admitió a Israel como Estado miembro de la ONU.
“En estos 72 años, el Estado de Israel se ha trasformado en lo que muchos llaman hoy el ‘milagro israelí’ en todos los campos. Y precisamente, cuando volvamos a restablecer nuestras relaciones con el Estado de Israel, podremos continuar nuestra historia común de amistad, desarrollo y cooperación, para beneficio de ambos pueblos. Y podremos elevar con orgullo nuestras voces para afirmar: Viva Venezuela, viva Israel”.
S.R.
Fotos: José Esparragoza