Un hombre abraza la foto de un niño asesinado por el ataque de Hezbolá hacia el pueblo druso de Majdal Shams en el Golán
(Foto: Reuters)
La forma en que la mayoría de los portales informativos y medios impresos informaron sobre el misil de Hezbolá que masacró a 12 niños drusos israelíes, el pasado 27 de julio, es una vergüenza y un insulto a la profesión periodística. He aquí tan solo tres ejemplos
Sami Rozenbaum
1: Associated Press (@AP)
Esta agencia de noticias, una de las más grandes del mundo, colocó en la red X un mapa del Líbano sin ningún detalle y nula relación con la noticia, y tituló “Intercambio de disparos entre Israel y Hezbolá mata a 3 militantes y hiere a 11 [personas] en los Altos del Golán controlados por Israel”.
Es decir, se hace un paralelismo entre 3 terroristas de Hezbolá que habían sido abatidos en una retaliación de las FDI por un ataque previo con cohetes, y los —en ese momento— 11 niños heridos que estaban jugando fútbol en una cancha deportiva del pueblo druso de Majdal Shams.
El único dato que a los redactores de AP les pareció digno de destacar fue que los Altos del Golán están “ocupados por Israel” desde la guerra defensiva de los Seis Días en 1967, y de hecho fueron anexados en 1980.
La politóloga Cecile Denot (@gordameir en la red X) comentó, indignada: “¿Los drusos están ocupando el Golán para ustedes, @AP? No hay caso, el antisionismo es una ideología enferma para la cual los israelíes, aún los niños y los ancianos, nunca son víctimas y siempre se merecen la violencia que se ejerza contra ellos, cualquiera sea, y por tanto aun cuando hay niños despedazados con las tripas repartidas por una cancha de fútbol tienen que insinuar que ‘algo habrán hecho’, porque no deberían estar en ese lugar”.
Como resultado del ataque con misil (uno de muchos que disparó Hezbolá esa tarde) murieron 12 niños y adolescentes de ambos sexos, y más de 40 resultaron heridos.
Cabe destacar que Hezbolá la bombardeado diariamente el norte de Israel con cientos de cohetes, misiles, morteros y drones desde el 8 de octubre de 2023, y ha causado decenas de muertos civiles y militares, además de una considerable destrucción y catastróficos incendios forestales.
2: BBC (@BBCWorld)
Este respetado medio británico tituló: “Un ataque deja al menos nueve muertos en los Altos del Golán, ocupados por Israel”.
El periodista y doctor en Estudios del Lenguaje Bruno Bimbi (@bbimbi) hizo un análisis científico de este titular:
SUJETO: “un ataque”.
VERBO: “deja”
OBJETO DIRECTO: “al menos nueve muertos”
C. LUGAR: “en los Altos de Golán, ocupados por Israel”.
¿Qué nos dice y qué nos oculta la gramática de esta sentencia, similar a las de los demás medios occidentales?
SUJETO: omiten que fue el Hezbolá.
VERBO: eligen uno con una carga semántica neutra, sin connotación negativa, diferente de “mata”, “masacra”, etc.
OBJETO DIRECTO: omiten decir que eran niños (en una guerra en la que se ha abusado hasta el cansancio de esa palabra) que estaban jugando a la pelota.
C. LUGAR: niegan a Israel el papel de blanco del ataque (nombrando una región que el lector promedio no sabe dónde queda) y, a través de “ocupados por Israel”, mencionan por primera y única vez al Estado judío… como agente de un participio verbal con connotación negativa (único “villano” de la noticia).
Bimbi finaliza su análisis con una reflexión: “Ahora comparen con la gramática de cualquier titular sobre Gaza”.
El titular de BBC, y su foto, fueron copiados textualmente por numerosos medios de todo el mundo, como el diario El Observador de Uruguay.
3: The Washington Post (@washingtonpost)
El caso de este influyente diario fue bochornoso. El 29 de julio, debajo de una foto en primera plana donde se veía a niños y adultos de Majdal Shams llorando en el funeral de una de las víctimas (la niña Alma Ayman Fakhr al-Din, de 11 años), un gran titular clamaba: “Israel ataca objetivos en el Líbano”.
Para cualquier lector, esto implica que lo que se ve en la imagen es resultado de un bombardeo israelí, reforzando la narrativa impuesta por la propaganda iraní y palestina de que Israel asesina indiscriminadamente a la población civil.
Ante la indignada reacción de las FDI y de varios políticos estadounidenses, el 30 de julio The Washington Post publicó una nota del editor que quiso pasar por disculpa, indicando:
“El titular y el subtítulo (…) no proporcionaron el contexto adecuado. El titular debería haber indicado que los ataques israelíes fueron en respuesta a un bombardeo con cohetes desde el Líbano que mató a 12 adolescentes y niños en los Altos del Golán controlados por Israel. La foto mostraba el duelo por una de esas víctimas, como se indicaba en la leyenda de la foto”.
Como siempre, esta pequeña excusa pasó inadvertida. La imagen de primera plana y el titular que la acompañó ya habían hecho el predecible daño.
Estos tres casos no constituyen errores. Muestran un patrón consistente, en el que Israel siempre tiene que ser representado como el agresor, incluso —y de hecho, sobre todo— cuando reacciona legítimamente ante un ataque contra su territorio y su población.