Las grandes manifestaciones antiisraelíes no son espontáneas
Warren Kinsella*
Siga el dinero.
En cualquier escándalo, esa es la regla: seguir el dinero. Cuando vea quién paga y quién se beneficia, aprenderá mucho.
Hace unos días, este periódico (Toronto Sun) siguió el dinero, y reveló una noticia: a los manifestantes antiisraelíes se les paga por protestar.
Después de los horrores del 7 de octubre, y después de que comenzaron a aparecer masas pro-Hamás, con organizadores y carteles de aspecto profesional, las sospechas aumentaron. En el pasado, las protestas contra Israel eran actividades heterogéneas y escasas. Las protestas posteriores al 7 de octubre son todo lo contrario: grandes, ruidosas, y están causando caos desde la isla de Manhattan hasta la isla de Vancouver. Se parecen mucho al tipo de manifestaciones que organizan los partidos políticos profesionales.
¿Realmente tanta gente odia al Estado judío?
No. Porque si te pagan por estar allí (es decir que en realidad solo eres un actor), entonces simplemente estás desempeñando un papel. Lo que sugiere que las protestas antiisraelíes son tan falsas como un billete de tres dólares.
Manifestantes ondean banderas palestinas y de países árabes durante una protesta en Toronto el 9 de octubre de 2023, solo dos días después de la masacre cometida por Hamás
(Foto: AFP)
Un resumen de la primicia del Toronto Sun:
– En la ciudad de Victoria, provincia canadiense de British Columbia, un grupo llamado “The Plenty Collective” ha estado distribuyendo miles de dólares a individuos y grupos para que asistan a las manifestaciones antiisraelíes. Ha estado repartiendo hasta 20.000 dólares al mes, desde hace meses.
– “The Plenty Collective” da prioridad a manifestantes de los pueblos indígenas y de color, para proyectar la falsa noción mediática de que Israel es totalmente “blanco” y que quienes se le oponen son un grupo étnicamente diverso.
– Sus organizadores aparecen en manifestaciones antiisraelíes con camionetas llenas de carteles, pancartas y banderas diseñadas profesionalmente; los organizadores visten uniformes, y proporcionaban comida y bebida a las personas que contratan para estar allí.
Esta farsa no solo está ocurriendo en la lejana ciudad de Victoria. También ha estado sucediendo a lo largo de toda Norteamérica.
En diciembre, la activista proisraelí de Montreal Beryl Wajsman declaró que fuentes policiales creen firmemente que a los manifestantes de esa ciudad también se les estaba pagando. Los organizadores habían dividido la urbe en secciones, dijo, con “capitanes” de distrito pagados, capaces de organizar rápidamente ruidosas manifestaciones callejeras antiisraelíes.
¿Realmente tanta gente odia al Estado judío? No. Porque si te pagan por estar allí (es decir que en realidad solo eres un actor), entonces simplemente estás desempeñando un papel. Lo que sugiere que las protestas antiisraelíes son tan falsas como un billete de tres dólares
En Estados Unidos se ha confirmado que a los manifestantes también se les paga. El magnate tecnológico Neville Roy Singham ha financiado numerosas protestas propalestinas desde el año pasado. Su “Foro del Pueblo” ha organizado múltiples manifestaciones antiisraelíes desde el 7 de octubre y, antes de eso, ayudaba a difundir propaganda a favor del régimen comunista de China. Una investigación de 2023 de The New York Times reveló que Singham financió al grupo feminista Code Pink, que a su vez financió protestas contra Israel, además de aliarse con Hamás y a negadores del Holocausto.
Ian Ward, concejal del área de Victoria que ha liderado un esfuerzo para exponer los esfuerzos antiisraelíes de “The Plenty Collective” y sus grupos asociados, señala que es fundamental que la gente sepa la verdad sobre las protestas aparentemente propalestinas. «Estas organizaciones le pagan a personas para que sean la cara visible de su movimiento», dice Ward. “Y eso está organizado por muchos de los mismos individuos y grupos que fueron arrestados en protestas pasadas. Están vinculados, y sabemos que están recibiendo dinero del exterior”.
Catar, Irán, Arabia Saudita y países similares han financiado a Hamás, señala Ward. No es exagerado sugerir que también están financiando protestas en América del Norte y Europa. Y no es difícil encontrar pruebas de los vínculos: un grupo que se autodenomina “Movimiento Anarquista de la Isla de Vancouver”, por ejemplo, ha estado recaudando abiertamente fondos para actividades pro-Hamás utilizando bitcoins, imposibles de rastrear.
No es fácil encontrar pruebas de que los manifestantes antiisraelíes son solo actores y reciben un pago por presentarse. Pero es fundamental que los medios y el gobierno los desenmascaren, y expongan quién está pagando realmente por esa actuación. Y con el antisemitismo aumentando en todas partes, es fundamental que lo hagamos ya.
Siga el dinero.
*Abogado, consultor politico y columnist canadiense.
Fuente: Toronto Sun.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.