Zvika Klein*
El nuevo ministro de Asuntos de la Diáspora y también ministro de Igualdad Social, Amijai Chikli, declaró recientemente que no arriesgaría perder la cartera de la Diáspora, ya que estaba buscando una plataforma para obtener apoyo político en el Likud y sentía que un ministerio como ese, con influencia en temas sociales, ayudaría a sus esfuerzos políticos.
Vistas otras entrevistas anteriores, está claro que el tema de las relaciones entre Israel y la diáspora es muy importante para él.
Este político de 41 años ha atravesado una montaña rusa desde que fue elegido por primera vez en 2021 como diputado de Yamina, partido encabezado por Naftali Bennett. En mayo de ese año anunció que, de acuerdo con los compromisos del partido previos a las elecciones, se opondría a un gobierno basado en una rotación entre Yamina y Yair Lapid de Yesh Atid, especialmente con la participación de Méretz y la Lista Conjunta árabe. Votó en contra de las decisiones del gobierno y luego abandonó el partido, uniéndose al Likud.
Un obstáculo con el que se enfrentará como ministro será involucrar a los judíos de la diáspora y ayudarlos a conectarse con el judaísmo. “Estoy muy preocupado por lo que sucede en los campus universitarios de EEUU”, dijo a The Jerusalem Post en una entrevista anterior. “Es desgarrador ver jóvenes judíos que abandonan sus conexiones con su gente y su herencia para relacionarse con el último movimiento de moda, que llaman woke”.
(Foto: Flash90)
También señala que una familia que quiera orar en el Kótel necesita tener un lugar que no sea solo para hombres o mujeres, por lo que Ezrat Israel es una solución. “Es importante hacerlo en coordinación con los haredim, y no a sus espaldas por parte de personas que dicen que quieren tirarlos a la basura [refiriéndose a Avigdor Liberman]. Respeto a los haredim, y ellos también deberían respetar a las personas seculares”.
Opina que los israelíes no entienden las enormes diferencias entre judíos reformistas y conservadores. “En Israel creen que reformistas y conservadores son lo mismo. Pero la Reforma en Israel ha tomado la dirección equivocada”, y agrega que “el movimiento reformista se ha identificado con las falsas acusaciones de la izquierda radical de que los ‘colonos’ en Judea y Samaria son violentos, por lo que no puedo identificarme con ellos. Están volviendo a sus raíces en la Alemania del antisionismo y el antinacionalismo. Esa es una tragedia. Son antinacionalistas y es importante que despierten”.
A pesar de que es miembro de un kibutz conservador y asistió a un campamento de verano de esa tendencia, hoy no se define como conservador. “Fui a Camp Ramah y Noam [grupo juvenil], pero nunca me definí como conservador o parte de ese movimiento. Me veo como un judío que mantiene la tradición. No tengo ningún problema con el movimiento conservador. Lo respeto, y no me preocupo ni lo veo como algo negativo”.
En una entrevista de 2021, Chikli expresó su preocupación por la situación de los judíos estadounidenses. “Las personas que viven y respiran el judaísmo estadounidense dicen que la comunidad allí ha muerto”, y agrega que “es como un barco de lujo que se hunde: todavía hace mucho ruido, pero no evitará su naufragio. A mis ojos, es una tragedia. Pero no los miro diciendo ‘Hey, les ganamos’. Digo: ‘Oigan, perdimos’”.
Añade: “Piensen en Peter Beinart, con toda la inmundicia y la calumnias que difunde sobre Israel. En mi opinión, parte del judaísmo reformista, los progresistas y organizaciones como IfNotNow se están alejando de su propia gente. Cuando solía ser difícil ser judío, muchos volvieron más fácil su judaísmo; como hoy es difícil ser sionista, entonces dicen: ‘Nos pasaremos al otro lado, donde sea más conveniente’”.
“Las personas que viven y respiran el judaísmo estadounidense dicen que la comunidad allí ha muerto. Es como un barco de lujo que se hunde: todavía hace mucho ruido, pero no evitará su naufragio. A mis ojos, es una tragedia. Pero no los miro diciendo “Hey, les ganamos”. Digo: “Oigan, perdimos”
“El término conservador es una especie de mala palabra en Israel y ellos [los judíos israelíes conservadores] no se lo merecen. Siguen la Halajá. En sus rezos no separan a hombres y mujeres, pero ¿por eso declararemos que todos los que pertenecen al movimiento conservador son enemigos del judaísmo y del pueblo judío? ¿Tienen razón quienes piensan que está bien golpearlos? Esta situación es muy triste”.
En el Ministerio de Asuntos de la Diáspora, Chikli reemplazará a Najman Shai, quien es más de 30 años mayor que él, y dirigirá proyectos del ministerio por valor de cientos de millones de shékels.
Chikli es miembro del kibbutz Hanaton, establecido por el movimiento conservador y la Agencia Judía. Es hijo del rabino conservador Eitan Chikli, quien se desempeña como presidente de la Universidad Judía en México y fue un destacado rabino en Israel.
Fue miembro del Instituto de Liderazgo Social, y en las Fuerzas de Defensa de Israel sirvió en la Brigada Golani y en la unidad naval Shayetet 13, además de haber sido comandante de compañía en la unidad Egoz. Obtuvo una maestría en Diplomacia y Seguridad en la Universidad de Tel Aviv. Estableció la Academia Tavor para el Liderazgo Social en Nof Hagalil (Alto Nazaret) en 2010, como una academia previa al ejército.
Está casado con Hadas, sicóloga escolar en Nahalal, y tienen tres hijos. La familia también adoptó a una “soldada solitaria” (cuya familia no vive en Israel) estadounidense, quien vivió con su familia mientras cursaba sus estudios y servicio militar, según el portal web de la Knesset.
*Analista del mundo judío en The Jerusalem Post.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.